Presidente chileno inicia al proceso de regularización de inmigrantes
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dio este lunes 23 de abril inicio al proceso de regularización de extranjeros, que permitirá a unos 300.000 inmigrantes irregulares obtener los documentos para residir de manera legal en el país austral.
"Bienvenidos a Chile los que vienen a trabajar honestamente, a cumplir nuestras leyes, a integrarse a nuestra sociedad, a ser un aporte al desarrollo de nuestro país", dijo Piñera en el Estadio Víctor Jara de la capital, uno de los puntos dispuestos por el Gobierno para atender a extranjeros que quieran acogerse la regularización.
Este proceso fue anunciado por el mandatario el 9 de abril junto a una serie de proyectos y decretos para ordenar y regular el flujo migratorio en Chile.
Los extranjeros que ingresaron a Chile por pasos fronterizos clandestinos tienen 30 días para ir personalmente a uno de los puntos donde se realiza el trámite con un documento de identificación de su país de origen.
Los que tengan el permiso de turismo o la visa de residencia vencida cuentan con un plazo de 90 días para regularizar su situación. Deben presentar su documentación del país de origen y la tarjeta de turismo o certificado de viaje que entrega la Policía.
Una vez iniciado el trámite, todos los inmigrantes deberán presentar un documento que certifique que no tienen antecedentes penales en Chile ni en sus países de origen.
Piñera reiteróeste lunes que Chile "siempre ha sido un país abierto y acogedor con la migración", aunque quiere que esta sea "buena, ordenada, regulada y segura".
"No queremos abrir las puertas y las fronteras de nuestro país a los que vienen a causarnos daño, no queremos que ingresen los contrabandistas, narcotraficantes, delincuentes, porque eso le hace daño a Chile", sostuvo.
Además del proceso de regularización, la reforma migratoria que impulsa Piñera incluye la exigencia de una visa especial de turismo a haitianos y un permiso a migrantes venezolanos, que deben ser solicitados en los consulados respectivos.
Esto ha sido tachado de racista y discriminatorio por varias organizaciones no gubernamentales (ONG) y expertos en temas migratorios, que critican que solo se exija visado a esas dos nacionalidades, que son las que más han crecido en Chile estos últimos años.
Según cifras del Gobierno, en Chile residen aproximadamente 1,1 millones de migrantes que representan el 6,1% del total de la población. (I)