Quince arrestados y tres heridos en disturbios de marcha en Jerusalén
Quince personas fueron arrestadas y tres resultaron heridas leves en el transcurso de una multitudinaria marcha este miércoles por Jerusalén Este para conmemorar el 44º aniversario de la "reunificación" de la ciudad en la Guerra de los Seis Días.
La marcha, que marca el aniversario de la captura de la parte este de la ciudad por Israel en 1967, aglutinó a más de 40.000 personas, según datos de la Policía, que tuvo que intervenir en varios puntos del recorrido para dispersar choques violentos entre palestinos e israelíes.
La mayor parte de los arrestados fueron palestinos, aunque dos son activistas de izquierda israelíes, mientras que los heridos fueron dos israelíes y un palestino por el lanzamiento de piedras, dijo a Efe el portavoz policial Miki Rosenfeld.
Los hechos ocurrieron durante el conocido como el "desfile de las banderas", en el que los participantes portaron banderas de Israel de diferentes tamaños y corearon canciones de exaltación patriótica.
"Hoy es el Día de Jerusalén, es muy importante porque declara que esta ciudad es nuestra, que luchamos por ella, la liberamos de los árabes y es nuestra capital", declaró Talin Sirado, un israelí de 16 años y de la ciudad de Petaj Tikva, próxima a Tel Aviv, que cada año acude al desfile.
En esta ocasión, el punto de partida del recorrido fue el barrio palestino de Sheij Yarraj, foco constante de enfrentamientos por las polémicas expulsiones de familias palestinas, muchas de los cuales se han quedado en la calle.
Los vecinos palestinos observaban desde sus casas el tumulto originado por miles de jóvenes judíos que cantaban y bailaban ante la atenta mirada de efectivos de diferentes cuerpos de seguridad, en un acto considerado por los lugareños como "una provocación".
A pocos metros y junto a una mezquita, una banda de música pop amenizó la espera de miles de adolescentes que rezaban y bailaban al son de la música mientras esperaban su turno para marchar.
Ahmad Abu Hasan, representante de las familias de presos palestinos en Jerusalén, oteaba en silencio desde una clínica palestina aledaña a la multitud de jóvenes en plena exaltación nacionalista.
"Esto es una auténtica ocupación de nuestras tierras. Jerusalén no es sólo de Israel, aquí también hay mezquitas e iglesias, lo que quieren es echarnos de la tierra de nuestros padres y abuelos", se lamentó.
Desde ese punto, los asistentes marcharon en dirección a la vieja ciudadela amurallada, para concluir en el Muro de las Lamentaciones.
Por la mañana, un centenar de personas participaron en otra procesión organizada por el Movimiento de Fieles del Monte del Templo y la Tierra de Israel, organización de extrema derecha, que concluyó también en el santuario más importante para el judaísmo.
El presidente israelí, Simón Peres, opinó hoy que Jerusalén verá la paz "en nuestros días" y que tras "reunificarla" en 1967 Israel restauró en ella la libertad de credo y culto, pese a que persisten las "diferencias" y los "conflictos".
El primer ministro israelí, Benjamín Netanhayu, reiteró recientemente en un discurso ante el Congreso de EEUU que la urbe no será dividida y que seguirá bajo control israelí, echando por tierra una de las principales reclamaciones palestinas de ver la parte este de la ciudad como capital de su futuro estado.
El estatus de Jerusalén es uno de los asuntos más espinosos del conflicto entre palestinos e israelíes, pues Israel ocupó la parte este hace 44 años y desde los años ochenta se anexionó el territorio ocupado considerando la urbe como su capital "eterna e indivisible".
La comunidad internacional no reconoce a Jerusalén como capital de Israel y todos los países mantienen sus embajadas en Tel Aviv.
La parte oriental de Jerusalén incluye la Ciudad Vieja, donde se encuentran algunos de los principales lugares sagrados para el judaísmo, el cristianismo y el islam: el Muro de las Lamentaciones, la Explanada de las Mezquitas y el Santo Sepulcro.