Ricardo Rosselló confirmó ayer que el excongresista estadounidense Pedro Pierluisi es su nominado para el cargo de secretario de Estado de Puerto Rico y, por ende, su sucesor.

De acuerdo con la Constitución de Puerto Rico, cuando el gobernador deja el cargo, el secretario de Estado es el primero en la línea de sucesión. Le siguen los titulares de los departamentos de Justicia, de Hacienda y de Educación.

Sin embargo, el nombramiento de Pierluisi tiene que ser confirmado hoy por la Cámara de Representantes y el Senado, ambas dominadas  por el oficialismo.

Rosselló dejará mañana su cargo, a las 17:00, luego de que las filtraciones de un chat lo obligaron a dimitir por su contenido homofóbico hacia sus opositores y cargado de burlas contra las víctimas del huracán María, que en 2017 dejó 4.645 muertos y cuantiosos daños en la isla.

El gobernador añadió que Pierluisi planea estar en el cargo hasta 2020, cuando terminará el actual mandato y no buscará ser votado en las próximas elecciones

Pierluisi fue secretario de Justicia en la administración de Pedro Rosselló González (padre del actual gobernador) y comisionado residente con los gobernadores Luis Fortuño y Alejandro García Padilla.

En sus antecedentes consta que corrió como aspirante a la candidatura a la Gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP) en junio de 2016 contra Ricardo Rosselló, quien prevaleció en las primarias.

El descontento de los puertorriqueños no solo corresponde a las filtraciones del chat. La popularidad de Rosselló bajó hace tiempo por los escándalos de corrupción, una profunda crisis económica y con el complejo encaje de la isla, un Estado Libre Asociado, con EE.UU.

Juan Pagán, taxista de 57 años, explicó al diario The New York Times que considera que Pierluisi es un candidato aceptable.

“Por lo menos es el menos malo”, comentó. “El partido para mí está corrupto por completo. La historia ha dicho que es el partido más corrupto”, añadió al hacer referencia a decenas de arrestos durante la gestión de Rosselló padre.

Los opositores de Pierluisi
Pese a ser nominado por Rosselló como su sucesor, hay teorías legales que eximirían a Pierluisi de tal ratificación legislativa, según el diario local Nuevo Día.

Las preocupaciones se deben a que Pierluisi, quien es abogado, podría tener un conflicto de intereses, pues trabaja en un despacho de consultoría de la junta de supervisión federal que monitorea las finanzas de Puerto Rico.

No obstante, ayer, antes de que se anunciara la nominación, Pierluisi recibió licencia para ausentarse del despacho O’Neill & Borges, de acuerdo con la firma legal.

“Eso podría hacerle daño”, dijo el representante Gabriel Rodríguez Aguiló, líder de la mayoría en la Cámara Baja.

Por otra parte, se encuentran los opositores de Pierluisi, como el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, quien aspiraba a sustituir a Rosselló. 

El presidente del Senado también es una figura polémica. Los manifestantes que  exigieron la salida de Rosselló también lanzaron consignas contra Rivera: “No te vistas, que no vas” (advirtiéndole que no lo desean en el poder).

En un comunicado publicado el miércoles, el presidente del Senado indicó que el proceso de confirmación se realizará conforme lo prevé la Constitución. Pero nunca hizo mención de Pierluisi ni se refirió a la probabilidad de que el abogado gane el voto.

De acuerdo con el diario The New York Times, Rivera  además tiene la ambición de postularse para la Gobernación el próximo año.

El medio estadounidense agrega que tiene influencia dentro del PNP; se volvió el líder interino después de que Rosselló renunció también a ese puesto.

En el caso de que el puesto de secretario de Estado quede vacante -como hasta ayer-, la cabeza del Departamento de Justicia es quien debe hacerse con el sillón de La Fortaleza.

Sin embargo, Wanda Vázquez, segunda en la línea de sucesión del gobierno del PNP, comunicó el domingo que no desea asumir la Gobernación. (I)