Papa denuncia que el capitalismo sin reglas considera al empleado bien menor
Benedicto XVI denunció este lunes al capitalismo financiero sin reglas "que prevarica sobre la política y altera la estructura de la economía real", del que dijo considera a los trabajadores por cuenta ajena y a su trabajo como "bienes menores".
El papa hizo estas afirmaciones en el discurso que dirigió a los participantes en la sesión plenaria del Consejo Pontificio Justicia y Paz, ante los que resaltó la doctrina social de la Iglesia y dijo que para el cristianismo el trabajo es un "bien fundamental para el hombre".
El obispo de Roma manifestó que la cultura actual se caracteriza por un "individualismo utilitarista y un economicismo tecnocrático" que tiende a devaluar al ser humano.
El pontífice agregó que el ser humano es considerado por esa cultura como un ser "sin consistencia, en clave predominantemente biológica", y se le ve como "capital humano, como recurso y como parte de un engranaje productivo y financiero que lo supera".
"Si por un lado se sigue proclamando la dignidad de la persona, por otra parte nuevas ideologías, como la hedonista y egoísta de los derechos sexuales y reproductivos o la de un capitalismo sin reglas que prevarica sobre la política y altera la estructura de la economía real, consideran a los trabajadores por cuenta ajena y a su trabajo como bienes menores", denunció el papa.
Benedicto XVI agregó que esas ideologías y ese capitalismo socavan los fundamentos naturales de la sociedad, especialmente la familia.
El papa Ratzinger subrayó que para el cristianismo el trabajo es un bien fundamental del hombre y que por ese motivo el objetivo del acceso al trabajo para todos "es siempre una prioridad, incluso en tiempos de recesión económica ".