Palestinos, en luto por 16 muertos en Gaza
Los palestinos permanecieron ayer en huelga y luto nacional por los 16 gazatíes muertos el viernes por fuego israelí en las protestas de la Gran Marcha del Retorno, que causó también alrededor de 1.400 heridos, unos 20 de ellos en estado crítico.
En un día laboral para la mayoría de palestinos, las escuelas, universidades, instituciones públicas y negocios privados cerraron sus puertas en Cisjordania, Jerusalén Este y en Gaza, tras el llamado del presidente palestino, Mahmud Abás.
En la Franja se llevarán a cabo los funerales y entierros de los 16 fallecidos en la marcha organizada con ocasión del Día de la Tierra, en la que cada año los palestinos conmemoran la muerte por Israel de seis árabes israelíes en Galilea en 1976 cuando protestaban contra la confiscación de tierras.
Abás pidió en un discurso en Ramala protección internacional para su pueblo.
El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó estar “profundamente preocupado” sobre los disturbios en Gaza y pidió una “investigación independiente y transparente” del hecho.
La organización expresó su temor de que la situación en Gaza continúe deteriorándose en los próximos días y pidió a Israel que solo utilice la “fuerza letal” como último recurso, en una reunión de urgencia convocada por el Consejo de Seguridad a iniciativa de Kuwait.
Las manifestaciones de ayer tuvieron lugar en cinco puntos de la Franja cercanos a la frontera, donde el movimiento islamista Hamás instaló carpas, agua y enfermerías, y convocó a mantener una protesta durante mes y medio, hasta la conmemoración el 15 de mayo por aniversario número 70 de la Nakba (Catástrofe), en que los palestinos marcan el inicio de su desposesión y exilio por la creación del Estado de Israel en 1948.
Los organizadores aseguraron que las marchas serían pacíficas y que no habría lanzamiento de piedras contra los soldados israelíes, apostados del otro lado de la divisoria, y que habían destacado a un centenar de tiradores y reforzado la seguridad ante el riesgo de ataques o infiltración en su territorio.
Si bien al principio la marcha transcurrió en calma, más tarde hubo manifestantes palestinos que se acercaron a la verja más de lo permitido.
El Ejército israelí aseguró que respondió al lanzamiento de piedras, de neumáticos ardiendo y de cocteles molotov contra su territorio con disparos, granadas de estruendo y gases lacrimógenos contra los que considera los principales instigadores de la protesta. (I)