Bruselas.-

Los ministros de Exteriores de los 28 países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) autorizaron ayer el despliegue de misiles estadounidenses, alemanes y holandeses en Turquía, con el fin de defender el país de posibles ataques desde Siria.

Además, la OTAN quiere enviar una advertencia a Damasco de que intervendrá si usa su arsenal químico. “Cualquier despliegue será únicamente defensivo y no dará apoyo a ninguna zona de exclusión aérea u operación defensiva”, señalaron los ministros en una declaración.

La medida, recalcó la Alianza, tiene como objetivo exclusivo proteger el territorio y la población de Turquía, que ya ha sufrido repetidas agresiones desde el país vecino a lo largo del conflicto entre el Gobierno de Bashar al Asad y la oposición.

“El mero hecho de que los misiles Patriot estén desplegados hace que cualquier agresor potencial tenga que pensárselo dos veces antes de considerar atacar Turquía”, aseguró el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen.

“Sabemos que Siria tiene misiles y armas químicas. Y por supuesto eso tiene que entrar en nuestros cálculos”, indicó el secretario tras afirmar que el posible uso de este arsenal es “totalmente inaceptable para la comunidad internacional”.  

Los Patriot que la OTAN desplegará en Turquía son proyectiles tierra-aire diseñados para interceptar misiles, con alcance de más de 150 kilómetros y la ventaja de que las baterías pueden moverse rápidamente y resistir interferencias electrónicas.

La llegada a Turquía de las baterías antiaéreas y de las tropas que las operarán se producirá en un plazo de “semanas”, pero está aún pendiente de las decisiones de los tres países que cuentan con esa capacidad ahora mismo: Estados Unidos, Holanda y Alemania.

Rusia, por su parte, pidió a los aliados que no sobrestimen el peligro que puede plantear Siria para Turquía y aseguró que los obuses sirios que han impactado en suelo turco y que causaron la muerte de varios civiles, siempre han sido acciones accidentales.

Moscú critica el envío de más armas a la región, pero no cuestiona el derecho de Turquía a solicitar la ayuda de sus socios, aseguró el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

En tanto, 29 niños y su profesor murieron ayer en un ataque rebelde a la escuela de Bteiha, en el campamento de refugiados de Wafideen, cerca de Damasco, informó Sana.

El campamento está situado a unos 20 kilómetros al nordeste de la capital y habitan alrededor de 25.000 refugiados de los Altos del Golán, ocupados por Israel desde el año 1967.