Desde este martes, 4 de abril, Finlandia tiene su bandera en la explanada de la sede de la OTAN en Bruselas, concretando su proceso de integración a la institución transatlántica. De esta forma, el bloque militar ya cuenta con 31 países que tratan de frenar la operación militar especial que lleva adelante Rusia en Ucrania.

Con el ingreso de Finlandia, consecuencia directa de la invasión, la OTAN suma 1.300 kilómetros de frontera directa con Rusia.

El paso formal llega después de que el país europeo finalizara el proceso de adhesión, luego de 11 meses de espera, con la entrega de su instrumento de acceso en un acto en los cuarteles generales de la OTAN, con motivo de la reunión de ministros de Exteriores.

Finlandia aportará a la OTAN un contingente de 280.000 soldados y uno de los mayores arsenales de artillería en Europa.

Rechazo por parte de Rusia

“La expansión de la OTAN es un asalto a nuestra seguridad y a los intereses nacionales de Rusia”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

“El Kremlin considera que se trata del último agravamiento de la situación”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. “Y esto nos obliga a tomar contramedidas... en términos tácticos y estratégicos”.

“No hay nada que nos pueda preocupar respecto a la pertenencia de Finlandia y Suecia a la OTAN. Si eso es lo que quieren, pues adelante”, añadió el presidente ruso, Vladimir Putin. Sin embargo, no descartó “determinadas tensiones” si estos países “generan amenazas”.

Con información de Infobae y Europa Press