La ONU abre investigación sobre ofensiva militar israelí en Gaza
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó este miércoles una resolución que condena a Israel por su ofensiva militar sobre Gaza y crea una comisión para investigar los crímenes y violaciones del derecho internacional que se hayan podido cometer.
La decisión se da tras poco más de dos semanas de la operación israelí en esa zona, que ha costado la vida a más de 670 palestinos.
La resolución fue aprobada con 29 votos (países árabes y musulmanes, latinoamericanos y africanos, así como Rusia y China). Estados Unidos votó en contra y los países europeos miembros-Alemania, Italia, Francia y Reino Unido-se abstuvieron.
El documento pide a Israel que ponga alto de inmediato a su operación militar y, en general, a todos los ataques contra los civiles.
Asimismo, le reclama levantar el bloqueo sobre Gaza para la entrada segura de ayuda humanitaria y el comercio de bienes.
También condena "la violencia contra los civiles, donde ocurra, incluyendo el asesinato de dos civiles israelíes como resultado del tiro de cohetes".
Sobre la comisión investigadora, indica que tendrá carácter independiente e internacional, y que debe viajar de forma urgente a los territorios palestinos para realizar su investigación.
Sus indagaciones deberán cubrir el periodo desde el pasado 13 de junio, además de incluir la identificación de los responsables de los crímenes y recomendar medidas para que sean juzgados por sus actos.
"Todo esto con el propósito de evitar y poner fin a la impunidad, y garantizar que los responsables rindan cuentas", indica la resolución.
Netanyahu: decisión de la ONU es "parodia"
"La decisión del Consejo es una parodia que debe ser rechazada por toda la gente decente", afirma un comunicado de la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Crímenes de guerra
Más temprano, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, denunció que los ataques del Ejército israelí contra Gaza podrían constituir crímenes de guerra.
"Los ejemplos que acabo de mencionar (descripción de ataques israelíes contra civiles indefensos) parece que muestran que la ley humanitaria internacional ha sido violada hasta un alcance que podrían constituir crímenes de guerra", señaló Pillay en la sesión especial celebrada hoy.
Pillay destacó que los civiles y sus hogares no deben ser objetivos militares. "Las casas de civiles no son objetivos legítimos, a menos que sean usados o contribuyan a propósitos militares. En caso de duda, las casas de civiles no son objetivos legítimos", dijo.
La Alta Comisionada calificó como "inaceptable" que se lancen cohetes desde áreas densamente pobladas, como presumiblemente hace el grupo islamista Hamas, "sin embargo, la ley internacional es clara: las acciones de una parte no absuelven a la otra de su responsabilidad de respetar sus obligaciones bajo la ley internacional".
Además, se hizo eco del argumento israelí de que alerta antes de atacar, pero recordó que éstos avisos debería ser claros, creíbles y dejar suficiente tiempo para que las personas se protejan.
Sin embargo, a la población "no se le da suficiente tiempo para dejar sus hogares, y aunque lo hagan, no tienen donde esconderse ni saben cuándo ni dónde será el próximo bombardeo".
Pillay recordó, que uno de estos proyectiles lanzados supuestamente para alertar, destruyeron un techo y mataron a tres niños.
La Alta Comisionada hizo especial hincapié en el alto precio que pagan los niños y recordó el caso de 4 menores que perdieron la vida y otros siete quedaron gravemente heridos mientras jugaban en la playa.
"La indiferencia por la ley humanitaria internacional se hizo evidente cuando bombardeos aéreos y navales atacaron directamente a siete niños que jugaban en la playa y que obviamente no estaban participando de las hostilidades".
Pillay reiteró a todas las partes del conflicto "Israel, Hamas y otros grupos armados palestinos" que apliquen la ley internacional y dejen de tener como objetivo a los civiles.
También recordó que desde el 12 de junio Israel ha detenido a más de 1.200 palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este, muchos de los cuales han sido puesto en detención administrativa, lo que significa que están presos sin que pesen sobre ellos ningún cargo.
"En Cisjordania, Israel continúan expandiendo sus asentamientos, demoliendo hogares palestinos, usando excesivamente la fuerza, abusando de forma continuada y viola constantemente los derechos humanos de la población ocupada".
"La cultura de impunidad ante las alegaciones de violaciones de derechos humanos invita a más transgresiones y más víctimas. Todas las alegaciones deben ser investigadas, y hasta ahora, no lo han sido", concluyó.