La indagación a lula da silva puede determinar su inhabilitación a la candidatura presidencial de 2018
Odebrecht pone en jaque a la clase política, ahora bajo investigación total
El tsunami generado por la apertura de cientos de investigaciones de políticos, cinco expresidentes, 8 ministros y más de 70 parlamentarios en torno a la Operación Lava Jato en base a la delación premiada de los ejecutivos corruptores de la empresa Odebrecht abrió un interrogante sobre el gobierno de Michel Temer y el resto de la clase política.
Incluso, el Supremo Tribunal Federal ha ordenado otras cinco investigaciones contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, algo que puede determinar su inhabilitación a la candidatura en 2018 en caso de que sea condenado en alguna de ellas en primera y segunda instancia.
La situación de Lula quedó más complicada con la divulgación, por parte del juez Sergio Moro, del video con la delación premiada del corruptor Marcelo Odebrecht, quien dijo que pese a que nunca habló con el ex presidente sobre ilícitos, había abierto una cuenta de $ 10 millones para el Partido de los Trabajadores (PT) que pudiera estar a disposición del mandatario luego de su salida de la presidencia.
Analistas advirtieron que el escenario de tierra arrasada puede abrir espacio para los ‘outsiders’ de la política que ya están siendo testados en las encuestas, como el alcalde de Sao Paulo, el magnate Joao Doria, un populista ultraliberal, o el exmilitar Jair Bolsonaro, un ultraderechista que propone eliminar las reservas indígenas, defiende el machismo y la tortura en la dictadura.
Esta declaración de Marcelo Odebrecht contra Lula agregó más fuego al incendio en el que se convirtió el expediente judicial, totalmente tomado por la disputa mediático-judicial-partidaria, cuya novedad fue la investigación de todo el arco político, incluidos los cinco expresidentes vivos desde la redemocratización en 1985: José Sarney, Fernando Collor de Mello, Fernando Henrique Cardoso, Dilma Rousseff y Lula. Temer está sindicado de corrupción por el grupo Odebrecht pero el juez Edson Fachin, del Supremo Tribunal Federal, dijo que solo podrá ser investigado una vez que deje el cargo.
Es importante aclarar que Marcelo Odebrecht está condenado a 19 años de prisión y que su delación premiada contra todo el arco político, junto con la de otros 77 ejecutivos de la empresa que corrompió a funcionarios en 12 países, le permitirá salir en libertad a partir de diciembre próximo.
Como respuesta a la investigación abierta por la Corte Suprema el presidente Temer remarcó que “nada puede paralizar” al gobierno.
“En las eventuales divergencias o interpretaciones equivocadas, quien dará la palabra final será la Justicia. Pero lo que no podemos hacer jamás es paralizar al Gobierno”, subrayó Temer. Temer no se refirió directamente a la decisión de anoche del juez Luiz Fachin, instructor del caso Lava Jato en la Corte Suprema. Hace unas semanas, ante la inminencia de esa decisión judicial, Temer anunció que no pretende destituir a ninguno de sus ministros por el hecho de ser investigado, aunque sí lo haría si las acusaciones son aceptadas por los tribunales.
Estaba acompañado Temer de Marcos Pereira, ministro de Industria, uno de los investigados. También están bajo investigación por sobornos de Odebrecht todos los presidenciables del Partido de la Social Democracia Brasileña, los ex candidatos presidenciales y aliados de Temer Aecio Neves, José Serra y Geraldo Alckmin, gobernador de Sao Paulo. Uno de los investigados por recibir sobornos es el canciller Aloysio Nunes Ferreira, también del PSDB.
El expresidente Cardoso fue delatado por Emilio Odebrecht, patriarca de la empresa de ingeniería, por recibir dinero ilegal para las campañas vencedoras de 1994 y 1998. El PT, entre los legisladores, lidera las investigaciones, con 25 parlamentarios delatados por donaciones ilegales de campañas. (I)