"News of the world" se disculpa por escuchas en edición final
El periódico sensacionalista británico "News of the world" se disculpa ante sus lectores por el caso de las escuchas ilegales en su última edición, publicada hoy con un titular de portada que remata 168 años de historia con un simple "Gracias y adiós".
El histórico rotativo, emblema de la prensa amarilla en el Reino Unido, salió hoy por última vez con una tirada doble de 5 millones de ejemplares y sin publicidad, y destinará su recaudación a organizaciones benéficas.
"Tras 168 años de historia, finalmente decimos un triste pero orgulloso adiós a nuestros 7,5 millones de leales lectores", reza el subtítulo, mientras que en la esquina superior derecha se sentencia: "El mejor periódico del mundo 1843-2011".
El grupo empresarial de Rupert Murdoch, propietario de la cabecera, anunció el pasado jueves su cierre para intentar zanjar el escándalo por los pinchazos telefónicos realizados a lo largo de los años por reporteros del dominical para obtener exclusivas.
En la edición de hoy, se incluye una editorial en el que se reconoce que esa práctica existió, y se pide disculpas a los lectores.
"Simplemente, perdimos el norte. Se pincharon teléfonos, y este periódico lo lamenta muchísimo", se admite en la columna de opinión.
"Ensalzábamos los altos estándares, pedíamos los estándares más elevados, pero, tal y como ahora somos dolorosamente conscientes, por un periodo de unos cuantos años hasta el 2006, gente que trabajó para nosotros, o en nuestro nombre, se quedó muy por debajo de esos estándares", afirma el editorial.
Aunque dice que no existe justificación para esos "vergonzosos" actos, espera que, "cuando el escándalo se haya reparado", la historia les juzgue por su producción de muchos años.
Encartado en el interior del periódico hay un suplemento de recuerdo de 48 páginas en el que se destacan algunas de las noticias y exclusivas más sonadas del rotativo, como la revelación de la existencia de partidos de críquet amañados, la muerte de la princesa Diana o campañas sociales.
En tanto que los londinenses se precipitaron hoy a los quioscos para hacerse con el último número del semanario. "Es triste ver desaparecer un periódico que lleva tanto tiempo y que obviamente, ha sido exitoso. Pero lo que han estado haciendo no es correcto y estoy de acuerdo en que tenían que cerrarlo", dijo Kenny, un peluquero de 24 años, con su ejemplar recién comprada en un quiosco situado fuera de la estación de Kings Cross, en el centro de la capital.
Por su parte Shareen Geral espera sacar algo dentro de un tiempo de esta pieza de coleccionista. "Lo voy a guardar y ponerlo en (la página de subastas online) eBay en el futuro. A lo mejor vale más que una libra (1,6 dólares, 1,1 euros)", su precio hoy, explicó esta lectora habitual del diario.
Mientras que el magnate australo-estadounidense Rupert Murdoch llegó a Londres este domingo, coincidiendo con la publicación del último número de su popular semanario.
Murdoch debe tomar las riendas de la gestión de una crisis que amenaza con salpicar a todo su imperio de medios de comunicación.
De momento, el Gobierno ha retrasado su veredicto sobre la oferta de compra que News Corporation, el conglomerado de Murdoch, ha hecho por el canal de pago BSkyB, del que ya posee el 39 % y del que aspira a adquirir la totalidad.
Documentos entregados por el rotativo a la Policía demuestran que las escuchas podrían haber afectado a unas 4.000 personas, e indican también que pudo haber sobornos a agentes.
El viernes pasado fueron detenidos, y posteriormente liberados bajo fianza, Andy Coulson, director del periódico de 2003 a 2007, época en que se produjeron escuchas, y el mencionado Goodman, quien ya cumplió una pena de cuatro meses en 2007 por interceptar buzones de móviles, incluidos de la familia real británica, en colaboración con Mulcaire, condenado a seis meses.
Además, fue detenido y liberado también otro individuo de 63 años, supuestamente un detective privado, que se suma a otros tres periodistas del rotativo detenidos el pasado abril y que actualmente están en libertad condicional.