Plan de reforma en Minneapolis requeriría un seguro para los oficiales
Varios grupos de defensa presentaron sus propias recomendaciones el lunes para reformar las prácticas de aplicación de la ley en Minneapolis, un día después de que la mayoría del Consejo de la Ciudad expresó su apoyo para abolir el departamento de policía por completo tras la muerte de George Floyd.
El Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas de Minnesota, dos capítulos de Black Lives Matter y las comunidades sin fines de lucro de Minneapolis, Unidas contra la brutalidad policial, se encontraban entre los grupos que se reunieron el lunes en el sitio de la estación incendiada del Tercer recinto para presentar más de 40 recomendaciones.
Según la lista de recomendaciones, se requeriría que los oficiales tengan su propio seguro de responsabilidad profesional, una idea que tiene como objetivo aumentar las tarifas de seguro de bolsillo para los oficiales que participan en conductas de alto riesgo. Algunos de los peores delincuentes quedarían sin seguro y se les prohibiría trabajar como policías.
"Nos comprometimos a desmantelar la policía tal como la conocemos en la ciudad de Minneapolis y a reconstruir con nuestra comunidad un nuevo modelo de seguridad pública que realmente mantenga a salvo a nuestra comunidad", dijo la presidenta del Concejo Municipal, Lisa Bender.
Alondra Cano, una de los nueve miembros del consejo que dijo que apoyaba la disolución, calificó el cambio inminente como "un proceso" que recién comienza. Ella invitó a la comunidad a participar.
Demócratas presentan propuesta
Los demócratas del Congreso presentaron hoy legislación que propone establecer normas federales que permitan reformar la tarea policial, en momentos en que tienen lugar las mayores protestas en medio siglo en Estados Unidos en contra del racismo y la brutalidad policial.
Previo a la entrega del proyecto, una decena de legisladores demócratas se arrodillaron este lunes durante 8 minutos y 46 segundos, el tiempo que estuvo Floyd con la rodilla de un policía blanco sobre su cuello, en un sobrio homenaje a todos los que han perdido la vida debido a la "brutalidad policial" en Estados Unidos.
Las propuestas incluidas en el proyecto de ley incluyen prohibir los agarres y restricciones de ciudadanos por el cuello, como ocurrió en los casos que terminaron en las muertes de George Floyd en Minneapolis (Minnesota) y Eric Gardner (en 2014, en Nueva York).
En una referencia al caso de Breonna Taylor, a quien policías dieron muerte en febrero, en su hogar de Louisville (Kentucky), la medida prohibiría a nivel federal órdenes de allanamiento que no requieran tocar a la puerta del ciudadano.
La legislación demócrata busca además establecer un registro federal sobre actuaciones indebidas de los policías y ordena a las policías locales a informar los datos sobre la raza, sexo, discapacidad, religión y edad de las personas contra las que hace uso de la fuerza.
La medida también frenaría la transferencia de armas catalogadas para uso militar a los departamentos de la Policía – una práctica común en los últimos años-, declararía un crimen de odio el linchamiento y limitaría la doctrina de la “inmunidad calificada” para facilitar que las personas cuyos derechos constitucionales son violados puedan demandar por daños.
Pelosi auguró la aprobación de la legislación en la Cámara baja y exhortó al líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, a permitir un amplio debate sobre la medida. (I)