Ministro de Exteriores polaco pide demoler un edificio símbolo del comunismo
El ministro polaco de Exteriores, Radoslaw Sikorski, pidió hoy la demolición del Palacio de Cultura, un edificio de proporciones colosales que la extinta Unión Soviética regaló a Varsovia, para situar en su lugar un gran parque que aleje definitivamente el recuerdo del periodo comunista.
Con sus más de 234 metros de altura, el Palacio de la Cultura y de la Ciencia sigue siendo la construcción más alta de Varsovia y su silueta preside, imponente, el centro de la capital polaca desde hace décadas.
La construcción de la torre fue financiada y realizada entre los años 1952 y 1959 por los soviéticos, que entregaron el rascacielos con el nombre del líder comunista José Stalin, aunque posteriormente pasó a tener la denominación actual.
Esta no es la primera vez que el jefe de la diplomacia polaca propone derruir el edificio, pues en otras ocasiones ya ha solicitado su demolición para transformar el solar en un gran parque.
Por su parte, las autoridades de Varsovia consideran inviable la propuesta de Sikorski y defienden la construcción como símbolo de la ciudad y único edificio del país representativo del llamado estilo estalinista, además de recordar las dificultades y el elevado coste que conllevaría la demolición de semejante mole.
El palacio es inmenso, con más de 234 metros de altura y 44 pisos entre los que se reparten diferentes instalaciones, desde cines, piscinas, gimnasios, salas de conferencias, museos, teatros y librerías hasta locales de ocio.
Más de 3.000 habitaciones separadas forman este monumento que ensalza la ideología comunista, diseñado por el arquitecto soviético Lev Rudnev, uno de los principales de la arquitectura estalinista, e inspirado en la universidad de Moscú.
Hoy el palacio ya no es el único rascacielos que se levanta en el centro de Varsovia y junto a él varios hoteles y modernos edificios de oficinas pugnan por alcanzar el cielo de la capital polaca. EFE