Las autoridades de Polonia confirmaron, el martes 15 de noviembre del 2022, la muerte de dos personas en Przewodow, cerca de la frontera con Ucrania, a causa de una explosión. Pero, rechazó acusar de ello a Rusia, como sí se han aventurado a hacer desde Ucrania y los países bálticos.

Al término de una reunión del Consejo de Seguridad, convocada tras conocerse el incidente, el portavoz de Gobierno, Piotr Muller, señaó que Varsovia está "aumentando la preparación de algunas unidades militares y otros servicios uniformados", según recoge la agencia polaca PAP.

Asimismo, Muller explicó que desde Varsovia se estudian las condiciones actuales y si se dan las premisas para iniciar los procedimientos recogidos en el Artículo 4 del Pacto de la OTAN, que contempla la convocatoria de una consulta al organismo cuando la integridad territorial, seguridad o independencia política se vean amenazadas.

La reunión de emergencia contaron con la participación del ministro del Interior, Mariusz Kaminski; su homólogo de Exteriores, Zbigniew Rau; el minisro de Justicia, Zbigniew Ziobro, así como del comandante de Operaciones de las Fuerzas Armadas y el comandante en jefe de la Policía.

Medios polacos informaron de la muerte de dos personas en Przewodow, en la provincia de Lublin, tras el posible impacto de dos cohetes perdidos. Países como Estonia, Letonia, Lituania y Ucrania no dudaron en señalar a Rusia como autor del lanzamiento de estos misiles.

Desde Moscú, ante los llamamientos de varios Estados a que el territorio de la OTAN sea defendido, se han rechazado estas acusaciones y se ha explicado que los fragmentos de misiles en la zona no corresponden con el tipo de armamento que utiliza Rusia.

El episodio se produce en una jornada en la que Rusia lanzó una nueva oleada de ataques sobre el territorio occidental de Ucrania. Kiev, Leópolis y otras tantas ciudades fueron escenario de ofensivas rusas, que han tenido como principal objetivo infraestructuras energéticas.