Miles de hogares continuaban este lunes sin energía eléctrica tras la fuerte nevada del sábado, la mayor en más de cuatro décadas, que cubrió de blanco a gran parte de la capital chilena de casi siete millones de habitantes.

La compañía distribuidora Enel informó en la mañana de este lunes que unos 6.400 hogares se encontraban aún sin electricidad, sobre los casi 215.100 que quedaron sin luz tras la nevada que hizo caer cientos de árboles sobre el tendido eléctrico.

Pero las autoridades cuestionaron las cifras entregadas por la compañía. El ministro de Energía, Andrés Rebolledo, dijo que en el pico de la emergencia, la cantidad de hogares afectados alcanzó a los 350.000, casi el doble de lo anunciado por la compañía eléctrica.

El alcalde de la céntrica comuna de Ñuñoa, Andrés Zahri, estimó que solo en este lugar hay todavía más de 20.000 hogares sin electricidad y anunció este lunes que presentará una demanda colectiva en contra de la empresa distribuidora por el extenso corte de energía.

El sábado, la capital chilena se despertó con varios de sus barrios cubiertos de nieve, un fenómeno inusual que provocó la muerte de un trabajador al caer por la acumulación de hielo en el suelo en la región Metropolitana.

Los barrios altos de la ciudad se plegaron al paisaje de la imponente Cordillera de los Andes con árboles y senderos cubiertos de nieve, una postal que completaron cientos de niños jugando en las calles. (I)