Michelle Bachelet va por su ‘revancha’ en Chile
En marzo de 2010, Michelle Bachelet dejó la Presidencia de Chile con una popularidad inédita: nada menos que el 84% de apoyo ciudadano. Entonces, la primera mujer que gobernó el país se fue por la puerta ancha de La Moneda. Sin embargo, su enorme apoyo ciudadano no fue suficiente para impedir que Sebastián Piñera ganara las elecciones de 2009, hecho que permitió el regreso de la derecha al gobierno después de casi 50 años. Cuatro años después, la líder centroizquierdista está de vuelta y es la gran favorita para triunfar en los comicios presidenciales de este domingo.
Tan alta es la intención de voto de Bachelet (47% según una encuesta del Centro de Estudios Públicos), que la única incógnita es si logrará una victoria en primera o segunda vuelta. A su más cercana rival, la candidata oficialista Evelyn Matthei, la exmandataria le saca más de 30 puntos de ventaja. “No hay que confiarse”, dijo Bachelet, pediatra socialista de 62 años. Porque, por primera vez, las elecciones se realizarán con voto voluntario. Es decir, es difícil de predecir el caudal de votos y el nivel de abstención.
Bachelet retomó las riendas de la Concertación -la alianza que gobernó Chile entre 1990 y 2010 tras el régimen militar de Augusto Pinochet- recién en marzo pasado, cuando dejó su cómodo departamento en Nueva York y la jefatura del organismo ONU-Mujeres. Incluso antes de retornar al país ya era la gran favorita, principalmente por su carisma, su estilo cercano a la ciudadanía y el alto nivel de respaldo que concentra en los estratos medios y de clase media. A pesar de los errores que se registraron durante su gobierno (2006-2010), como el fallido sistema de transporte público Transantiago o las graves fallas que cometió su administración al no alertar sobre el tsunami tras el terremoto del 27 de febrero de 2010.
Militante del Partido Socialista, separada y madre de tres hijos, Bachelet logró un holgado triunfo en las elecciones primarias de la Concertación -ahora llamada Nueva Mayoría- al obtener más del 70% de los votos. Aunque ha perdido parte del aura que la llevó al poder en 2010, la exjefa de Estado prácticamente no necesitó hacer campaña para convertirse en favorita. No obstante, sus detractores han criticado sus apariciones breves ante los medios locales y algunas indefiniciones de su programa. La expresidenta, además, es apoyada por numerosos empresarios.
Recién a fines de octubre, Bachelet presentó su programa de gobierno, que tiene tres ejes principales: una reforma tributaria, educación gratuita y de calidad, y una nueva constitución que podría realizarse a través de una asamblea constituyente (como hizo Ecuador, Bolivia y Venezuela). Su slogan de campaña es ‘Chile de todos’. Bachelet espera que el debate para reemplazar la carta magna de Pinochet se dé en el Congreso. Por lo que para ella es vital conseguir mayoría, en el Parlamento, en las elecciones generales. Si la derecha no respalda esta iniciativa se convocaría a una constituyente.
La intención de voto de Bachelet es alta, 47%, la incógnita es si logrará la victoria en la primera vuelta.Debido a las distintas corrientes ideológicas que componen la Nueva Mayoría, que van desde la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y el Partido Comunista, existen dudas respecto de si Bachelet podrá realmente cumplir sus promesas.
De hecho, entre una parte importante de los movimientos estudiantiles que generaron gran convulsión social, tanto en 2011 como durante el gobierno de Bachelet, hay desconfianza sobre la reforma en el sistema educacional que pretende llevar a cabo la expresidenta. Ello, porque en su gestión el lucro en la educación no hizo más que profundizarse.
En otra medida de presión, un grupo de ciudadanos propuso que el domingo los votantes escriban AC (asamblea constituyente) en su sufragio, para exigir que se convoque a esta instancia. Esta idea ha sido apoyada por el expresidente Ricardo Lagos. Según la analista política Lucía Dammert, estas elecciones se dan en un marco de “descontento de la ciudadanía frente a la política tradicional por el reconocido abuso o sensación de abuso que se vive en cotidiano de las empresas, especialmente el retail. Hay mucho desencanto con el sistema”.
Se espera que Bachelet obtenga un amplio triunfo, pero, según los analistas, esto podría ser un arma de doble filo, principalmente por la enorme presión social que tendrá la futura presidenta en sus hombros. De hecho, hay muchas expectativas respecto al cambio de rumbo (más hacia la izquierda) que se pudiera generar con el nuevo gobierno, especialmente por el alto nivel de descontento que existe respecto a la gestión de Piñera, cuya aprobación apenas supera el 30%.
Bachelet es hija de Alberto Bachelet, un general de la Fuerza Aérea (Fach) que fue detenido y muerto tras el golpe de 1973. Coincidentemente, el padre de Matthei también es un general de la Fach que lideró la Junta Militar con Pinochet. Ambos generales eran amigos y las candidatas se conocen desde la infancia. Hoy, están en veredas ideológicas radicalmente opuestas. Michelle Bachelet estuvo detenida en un centro de tortura durante la dictadura y ascendió políticamente como ministra de Salud y posteriormente de Defensa en la administración de Lagos (2000-2006).
LULA DA SILVA APOYA A LA SOCIALISTA
El expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, apareció en la franja electoral de Michelle Bachelet a través de un video, en el que pidió a los chilenos que voten por ella.
“Tengo una profunda admiración por Michelle Bachelet. Ella fue una gran gobernante para Chile, ella gobernó para todos. Cuidó de Chile y de su gente como se cuida de una familia, con total dedicación, sin medir sacrificios”, dijo el exmandatario.
Lula da Silva recalcó en el video que durante el primer gobierno de Bachelet “Chile se convirtió en motivo de admiración internacional por su estabilidad política, su progreso económico y, por sobre todo, por sus conquistas sociales”.
“Ella probó que es posible con firmeza, pero también con diálogo y soluciones creativas, hacer al país avanzar pacíficamente en el camino de la dignidad y la justicia. Además de esto tuvo un importante papel en la defensa de la democracia y la paz en América del Sur. Con gran autoridad moral y política ayudó a resolver diversos conflictos y dio una contribución decisiva para crear la Unasur”, finalizó.
Por otra parte, Franco Parisi, candidato independiente, se ubica tercero en las encuestas, con el 10% de intención de voto. Su candidatura ha herido de muerte a Evelyn Matthei (14%) y podría generar un terremoto político el domingo si logra quedar en segundo lugar. Parisi es un profesor universitario de 46 años. Su programa es de corte populista y posee respaldo en los sectores bajos de la sociedad chilena.
Revise el video de la candidata Michelle Bachelet. Por AFP