Las polémicas restricciones aduaneras dictadas en Cuba para evitar el tráfico de mercancías en equipajes de pasajeros, entraron en vigor este lunes sin provocar congestión en los aeropuertos ni irritación entre los primeros viajeros.

Las medidas, que limitan considerablemente la cantidad de artículos que pude ingresar cada viajero y aumentan en muchos casos los aranceles, desataron una fuerte polémica en la isla, y se esperaba que provocarán este lunes congestión y malestar en sus aeropuertos.

"Admito que llegué un poco asustada (por las medidas), pero no tuve ningún problema", declaró a la AFP Aida Capote, una cubana de 73 años que llegó este lunes a la terminal No.2 del aeropuerto internacional de La Habana, cargada de regalos para su familia, después de un mes de vacaciones en Miami.

Hasta esta fecha, los viajeros podían importar seis televisores y tres computadoras, ahora sólo se permiten entrar tres y una, respectivamente.

Según las autoridades, las medidas están dirigidas a frenar la importación por esa vía de productos y artículos para su comercialización informal, aprovechando el desabastecimiento y los altos precios del mercado estatal.

Pero también perjudican a los mas de 400.000 cubanos residentes en Estados Unidos que cada año visitan a sus familias y llegan a la isla cargados de regalos, que le resultan mas baratos, de mejor calidad y variedad en su país de residencia.

Otros viajeros como José Benito, de 73 años, ajustaron sus kilogramos para no tener que pagar sobrepeso.

Luis González, segundo jefe de la terminal No. 2, reservada a los vuelos procedentes de Estados Unidos, explicó que la jornada transcurría "con total  normalidad".

"Vienen de Miami con una idea, una propaganda negativa que oyeron por allá (...) y se han encontrado otra cosa aquí", añadió el directivo.