El diputado argentino Mario Metaza (Frente para la Victoria) cree que al presidente Mauricio Macri le importa poco la integración de los países Latinoamericanos y del Caribe. Dice que un ejemplo de ello es el “vaciamiento de contenido y presupuesto” para el Mercosur. El parlamentario visitó el país en el marco de la creación de la Red Parlamentaria por la Soberanía y la Unión Latinoamericana y Caribeña. A algo más de dos meses del triunfo de Macri,  advierte desocupación, devaluación,  así como pérdida de poder adquisitivo en ese país sudamericano.

¿Cómo desde los líderes y los movimientos de izquierda se puede prevenir una arremetida de las fuerzas de derecha?

Trabajando, militando. Nosotros, a partir de la derrota electoral del 22 de noviembre decimos: resistimos y militamos. No solo nos quedamos en la resistencia y en la denuncia, sino, también, militando día a día, convenciendo a la gente. No tenemos los medios, pero sí tenemos la fuerza militante de los compañeros, así como de los jóvenes, que se han incorporado a la política a partir de la función de Néstor Kirchner como presidente de Argentina y quien recuperó la política para los jóvenes. Se puso de nuevo un valor a la política, cuando era totalmente mala palabra en 2001. Ahora, la gente de izquierda y sectores progresistas deben trabajar en cada ámbito, como lo estamos haciendo en este momento, a través de la Celac, Unasur, Mercosur. Trabajamos codo a codo con el Frente Ampliado de Uruguay; Iguazú, de Paraguay; Promoviendo el Socialismo, de Bolivia; Socialista Unido, de Venezuela; y el Partido de los Trabajadores, de Brasil, conjuntamente con el Frente para la Victoria de Argentina. En estas tareas, reuniones, fortalecemos al sector progresista para enfrentar a esa derecha neoliberal que lo único que pretende es avasallar derechos y llevarse por delante la Constitución y la democracia.

¿Es posible contener a esa restauración de la derecha?

Claro que sí, desde la militancia, desde la participación en estos foros, haciendo las denuncias pertinentes, aprovechando en este caso a la prensa internacional para hacer las denuncias pertinentes. Trabajando y contrastando las políticas del kirchnerismo con los procesos actuales con las organizaciones, cooperativas, clubes barriales. Hace 12 años que en Argentina no se hablaba de desocupación, devaluación, pérdida de poder adquisitivo y ahora está pasando. Ponemos todo esfuerzo
-con los pocos medios que tenemos- para transmitirle a la gente lo que está pasando en el país y que muchos están sintiendo. Más allá de que la prensa hegemónica trata de blindar y tapar al presidente Macri para que no se sepan todas las malas noticias que están pasando. La gente lo siente en carne propia. Incluso los votantes de Macri están denunciando a través de las redes sociales, porque lo único que nos queda son las redes sociales como el único medio de comunicación con la gente. La militancia en las calles, barrios, plazas públicas es la forma que tenemos para poder contener a esa restauración conservadora.

¿Le interesa a Macri la integración regional?

De ninguna manera, creo que no. Conociendo el paño, entendemos que no, porque el mejor ejemplo es la cumbre de Mercosur, donde lo primero que hizo Macri es atacar a Venezuela. No creo que lo tenga en sus convicciones ni de quienes manejan los medios. El imperio manda. No quiere la unidad latinoamericana, no quiere la unidad de los países del Caribe. No quiere la integración. No quiere que reflotemos esa Patria Grande con la que soñaron tantos próceres de la región, así que evidentemente no quiere. Incluso lo está demostrando cuando vacía el Mercosur, por ejemplo, que es un organismo que funciona con representantes de Venezuela, Uruguay, Paraguay, Argentina y Bolivia. Macri lo está vaciando de contenido y desfinanciando, sin ningún tipo de presupuesto. No está interesado en ningún tipo de integración.

¿En qué fallaron las izquierdas para llevar a Macri al poder?

No fallaron las izquierdas, sino que lo que ha avanzado es una derecha apoyada desde el imperio, blindado por supuesto por una red de comunicación, que tiene que ver con una hegemonía de los medios de comunicación. El diario Clarín maneja más de 300 y pico de medios y nosotros hoy la única alternativa que tenemos son las redes sociales y la militancia personal. Nosotros entendemos que tuvimos una derrota de apenas un punto y medio y aquello no quiere decir que la izquierda o los sectores progresistas de la Argentina estemos derrotados, sino todo lo contrario, simplemente respetamos la voluntad popular. Vamos a esperar con trabajo. Ellos esperan que haya una revuelta popular con armas, están incitando a la organización social de Milagro Sala, Túpac Amaru, para que de alguna manera se produzcan desmanes sociales. Las únicas muestras de violencia han sido desde Gerardo Morales, gobernador de Jujuy y de Macri, en donde se ha visto  trabajadores reprimidos con balas de goma y la aprehensión de Sala.

¿Cómo se entiende la ausencia de Macri a la Cumbre de la Celac?

Macri descree de este tipo de conformación de países que se van reagrupando con este pensamiento progresista. La Celac nace a partir de la decisión de presidentes como Ignacio Lula da Silva, Hugo Chávez, Néstor Kirchner, entonces es una forma de demostrar su desprecio a estos gobiernos progresistas, como los de Evo Morales y Rafael Correa, de gran aceptación. (I)

Tarifazo eléctrico en Argentina, aumentos de hasta 700%    

 Marcelo Izquierdo, corresponsal en Buenos Aires

Los argentinos comenzaron a apagar las luces no esenciales en sus domicilios al entrar en vigencia este lunes un “tarifazo” inédito que elevó el precio de la energía eléctrica hasta un 700 por ciento.

El nuevo cuadro tarifario fue publicado en el Boletín Oficial en el marco de una política de eliminación de subsidios eléctricos, llevado a cabo por el gobierno derechista de Mauricio Macri, para ahorrar unos 4.000 millones de dólares al año y que tendrá su correlato –más adelante- en las boletas del gas.

Para los consumos medios, los que van de 300 a 1.000 kilovatios, el aumento ronda el 700 por ciento. Así, para un consumo de 600 kwh, la factura total, incluyendo impuestos, pasará de 55 a 436 pesos (3,9 a 31,1 dólares), un alza del 693 por ciento.

El fuerte aumento se debe no solo a la eliminación de subsidios estatales -vigentes en los últimos 10 años de gobierno kirchnerista-, sino que además porque la tarifa por kwh pasó de 0,3640 a 0,459 pesos, un incremento del 26 por ciento.

Las facturas, que hasta ahora eran bimestrales, podrán pagarse en forma mensual para mitigar –al menos psicológicamente- el golpe a los bolsillos. Incluso, si los usuarios ahorran en el consumo eléctrico, pagarán menos, con un aumento en torno al 350 por ciento.  En síntesis, el nivel de incremento estará supeditado al consumo y al ahorro que haya registrado cada cliente.

Los sectores más vulnerables –los desempleados, los beneficiarios de planes sociales, los trabajadores que ganan menos de dos salarios mínimos o las empleadas domésticas- recibirán una tarifa especial. Los primeros 150 kwh serán gratuitos para este sector.
 

Este “tarifazo” afectará especialmente a la ciudad y la provincia de Buenos Aires, donde vive el 40 por ciento de la población del país. El gobierno de Macri sostiene que en estas dos zonas los usuarios pagaban boletas de luz mucho más baratas que el resto del territorio nacional por fuertes subsidios estatales que no tenían correlación en otros distritos.

Sin embargo, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner salió este fin de semana al cruce de esta visión oficial en una serie de tuits en los que afirmó que los subsidios eléctricos beneficiaron a los 40 millones de argentinos y no solo a los habitantes de la capital y la provincia de Buenos Aires.

“Las distribuidoras que en su mayoría son los gobiernos provinciales, salvo (las empresas que sirven a la ciudad y el Gran Buenos Aires) Edenor y Edesur y alguna excepción, se han apropiado de la renta que produjo tener un precio de la energía mayorista subsidiado por el Estado Nacional", dijo.

Y agregó: “y en lugar de trasladar beneficio a los usuarios, fijaron tarifas de distribución exorbitantes para hacerse de esa renta extraordinaria".

El fin de los subsidios eléctricos eran un punto en que concordaban tanto Macri como el derrotado candidato presidencial kirchnerista, Daniel Scioli, quien sin embargo prometía un aumento escalonado en las tarifas para no afectar la economía de las familias.

Macri, en el marco de una política de ajuste que incluyó una fuerte devaluación y miles de despidos en la administración pública contra trabajadores a los que atribuye ser “militantes kirchneristas rentados” y que no cumplen funciones,  anunció que las tarifas eléctricas volverán a ajustarse este mismo año a través del índice de la inflación que para 2016 se estima entre 25 a 30 por ciento.

“Yo no sé por qué se hace esto de golpe. Estoy de acuerdo en la eliminación de subsidios, pero no de esta manera tan contundente”, dice a EL TELEGRAFO Bruna López,  votante de Macri.

Pero los aumentos tarifarios no golpearán solo a la luz. El gobierno planea avanzar también con el gas. “Estamos haciendo un analisis similar al que hicimos en el caso eléctrico”, dijo el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren. Los facturas del gas son mucho más caras que las de la luz eléctrica en todo el país.

El ajuste impulsado por Macri ha tenido su correlato en una caída de su imagen positiva a menos de dos meses de asumir el poder. La consultora Management&Fit, que habitualmente trabaja con el Grupo Clarín, realizó un sondeo en el que el presidente tiene una imagen positiva del 49,8 por ciento frente al 56,6 por ciento que tenía al asumir el cargo el 10 de diciembre. La imagen negativa pasó de 21 a 22,3 por ciento, según el sitio El Destape.

El “tarifazo” eléctrico no está solo en el plan de ajuste del gobierno. Macri comenzó una fuerte depuración en el sector público despidiendo a miles de trabajadores a los que considera “ñoquis”, un término al que se alude a aquellas personas que cobran un sueldo en el Estado sin trabajar.

Este lunes fueron despedidos decenas de periodistas de la Radio Nacional, afines al kirchnerismo. Su flamante directora, Ana Gerchenson, enfrentó hoy a los despedidos y a uno de ellos, Jorge Halperin, le dijo: “revisamos tu Twitter. Me agrediste”.  Halperin denunció “censura ideológica”-

El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Hugo Godoy, aseguró que "los despidos son hoy una política de Estado". Por ello, el gremialista advirtió que esta misma semana "es muy probable que decidamos un paro nacional con movilizaciones en todo el país".