Marcha estudiantil chilena termina otra vez en disturbios
Disturbios y enfrentamientos entre encapuchados y policías chilenos se produjeron en medio de una nueva marcha estudiantil ayer en Santiago, que convocó a cerca de 90.000 personas en demanda de una educación de calidad y gratuita.
La manifestación, a la que asistieron decenas de miles de universitarios, secundarios y profesores, comenzó a media mañana frente a la Universidad de Santiago, en el centro de la capital chilena, en una ruta acordada con el Gobierno y que fue vigilada por la Policía.
Más de 90.000 estudiantes participaron de la marcha, según calcularon los organizadores de la manifestación, mientras que la policía hasta el cierre de esta edición no entregaba un estimado sobre la convocatoria de la protesta.
La masiva manifestación se inició de forma pacífica, pero en un hecho confuso se salió de la ruta autorizada, lo cual derivó en la acción de Carabineros (Policía), que utilizó gases lacrimógenos y carros lanza-agua para dispersar la protesta cerca de una sede de la Universidad de Chile, donde debía concluir la marcha con un acto cultural.
De entre la protesta aparecieron centenares de encapuchados -como en anteriores movilizaciones- que lanzaron palos, piedras y pintura contra los uniformados, además de armar barricadas y destruir mobiliario público, lo cual dio pie a un violento enfrentamiento con la policía que puso un abrupto fin a la marcha, según dijeron dirigentes estudiantiles. Incluso, bombas lacrimógenas lanzadas por la policía a los manifestantes cayeron en viviendas y edificios privados causando alarma entre los habitantes de la zona donde se produjeron los incidentes, según imágenes difundidas por la televisión chilena.
Camila Vallejo, portavoz de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), criticó la contundencia empleada por la policía y recriminó que no guiaran a los manifestantes al punto donde finalizaba la marcha.
“Es el colmo que se nos reprima de esta forma (...) Carabineros tendría que haber colaborado para guiar la manifestación y controlarla, pero no reprimirla (...) si hay estudiantes que creen que la manifestación sigue por otro recorrido debió guiarlos”, expresó la dirigente.
Esta nueva protesta, la número 36 desde que hace cuatro meses empezaron las movilizaciones en demandas de reformas a la educación, se produjo en la misma jornada en que los dirigentes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) tenían previsto un diálogo con representantes del Gobierno, pero hasta el cierre de esta edición se desconocía sobre el encuentro y los resultados.
Una de las principales demandas de los estudiantes en el encuentro con las autoridades es el aumento de los recursos destinados a la educación pública en la ley de presupuesto para el 2012, que podría ser enviada al Congreso.
“La gente está expectante en lo que va a pasar con la Ley de Presupuesto porque es la instancia propicia para hacer los cambios a la educación pública, gratuita y con más calidad y para terminar con el lucro en la educación”, dijo Vallejo.
Tras una reunión con rectores de universidades, el ministro de Educación, Felipe Bulnes, expresó que los estudiantes conocerán el presupuesto una vez que sea aprobado en el Congreso, y reafirmó su pedido de que los jóvenes vuelvan a clases.
“Se tiene que producir el regreso a clases y tenemos que velar porque los semestres académicos cumplan con los estándares de calidad. Esperamos voluntad de diálogo y la mejor disposición de los estudiantes”, afirmó el funcionario de esta cartera.