Los muertos se multiplican en Gaza por la ofensiva israelí
Por lo menos 100 palestinos y 13 soldados israelíes murieron este domingo en la jornada más sangrienta de la actual ofensiva de Israel contra Gaza, que ha costado la vida a unas 450 personas, en su mayoría civiles gazatíes.
Los ataques sobre diferentes posiciones en la Franja causaron 11 nuevas víctimas, incluidas 5 niños, que aumentaron al centenar la cifra de palestinos muertos en las últimas 24 horas.
La mayor masacre hasta el momento se produjo contra el barrio de Shejaiya, que quedó reducido a escombros. Más de 60 personas perecieron y 250 resultaron heridas, en un intenso bombardeo de más de diez horas de la aviación, la marina de guerra y la artillería israelí.
El responsable de salud de Hamas, Yusef Abu Resh, en una conferencia de prensa en el hospital Shifa de Gaza, dijo que si no se evacuaba inmediatamente a los muertos y a los heridos sería una "catástrofe humanitaria".
La violencia se intensificó este domingo, pese a que el movimiento islamista Hamas e Israel anunciaron haber aceptado una petición del Comité internacional de la Cruz Roja para realizar una tregua humanitaria hasta las 17:30 locales (14:30 GMT).
El objetivo de la tregua era la evacuación de los muertos y heridos de los últimos ataques israelíes. El gobierno de Benjamin Netanyahu culpó al grupo islamista de haber violado el alto el fuego y afirmó que 13 militares fallecieron en choques armados con milicianos palestinos en Shejaiya.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que llegó hoy a Doha, llamó a Israel a "hacer mucho más" para proteger a los civiles en Gaza.
El presidente Abas- quien tenía previsto reunirse con Jaled Mechaal, jefe en el exilio de Hamas, que controla la Franja de Gaza- llamó a una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.
"La situación es intolerable," subrayó Abas, quien calificó los ataques de Israel de "crímenes contra la humanidad".
Shejaiya, un paisaje lunar cubierto de escombros y cadáveres
El panorama en Shejaiya era de absoluta devastación: edificios enteros derruidos, numerosos muertos y heridos tendidos en las calles, mientras miles de personas abandonaban descalzas y en pijama sus hogares. Entre las víctimas de los bombardeos se encontraban niños, mujeres y ancianos.
Doctores y asistentes se desplazaban a pie por las calles, acompañados de fuerzas de la defensa civil, en busca de sobrevivientes.
El Ejército israelí afirmó que avisó a los habitantes de Shejaiya para que abandonara sus casas porque la presencia en sus calles de milicianos ponía en riesgo sus vidas.
Pero hace días que no existe ya lugar para huir de la guerra en Gaza, una superpoblada franja de costa en la que viven encerradas dos millones de personas sin derecho a salida.
Israel vigila su cielo, controla su mar y ha levantado una aislante verja en su perímetro, protegida por cerca de 300 metros de lo que denomina "zona colchón".
Egipto mantiene sellada su única puerta de conexión con el mundo, por la que ni siquiera deja que se evacúe a los heridos, cerca de 2.500 desde que el pasado 8 de julio Israel iniciara su tercera ofensiva contra la franja desde que en 2007 el movimiento islamista Hamas se hiciera con su control.
Y las escuelas-albergue de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) están desbordadas, sobrepasadas en su capacidad de acogida -calculada en 50.000 personas- desde que el jueves por la noche Israel endureciera su castigo bélico con una incursión terrestre.
Hamas reivindica el secuestro de un soldado israelí
El brazo armado del movimiento palestino Hamas reivindicó hoy el secuestro de un soldado israelí.
"El soldado israelí Shaul Aaron está en manos de las Brigadas Ezzedine al-Qassam", brazo militar del movimiento islamista, declaró su portavoz Abu Obeida en una declaración por televisión.