Miles de estudiantes marcharon ayer por el puerto de Valparaíso, en las cercanías del Congreso chileno, en la primera gran marcha nacional convocada en la ciudad en momentos   en que el legislativo discutía el presupuesto de educación para 2012;  las manifestaciones terminaron en disturbios.

Los incidentes comenzaron cuando un grupo de estudiantes sobrepasó las vallas de seguridad que la policía chilena había colocado a unas tres cuadras del Congreso con el fin de evitar que la protesta llegara hasta el edificio del Poder Legislativo, constató un periodista de la AFP. La policía intentó dispersar a los manifestantes con carros lanza agua y gases lacrimógenos.

Paralelamente, grupos de encapuchados se enfrentaron con Carabineros tirando pintura, palos y piedras, e intentaron avanzar hacia el Congreso por calles aledañas al parque Italia, donde estaba previsto un acto cultural para finalizar la manifestación, que prosiguió a pesar de los enfrentamientos.

Previamente y convocados por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), a más de seis meses de que estallaran las protestas exigiendo una educación pública gratuita y de calidad, los manifestantes comenzaron a reunirse en la Plaza Sotomayor de la ciudad puerto, ubicada a 120 km al oeste de Santiago.

Gran parte de los asistentes viajó desde Santiago y otras regiones de Chile para marchar por primera vez en las cercanías del Congreso chileno, que tiene su sede en Valparaíso desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que ayer lució un fuerte resguardo policial.

“Queremos dejar en claro que estamos presionando con mucha fuerza al Parlamento en todo Chile. Pedimos a los congresistas que consideren a los estudiantes y a nuestras familias para el presupuesto nacional, pero hasta el momento han hecho oídos sordos”, expresó  el dirigente de la Universidad de Valdivia, Rodrigo Cosimo.

Los líderes estudiantiles llamaron a estudiantes, padres y profesores a viajar hasta el puerto para manifestar contra la ley de presupuesto propuesta por el gobierno de Sebastián Piñera, que comprende un aumento para educación de 7,2%, para totalizar 11.650 millones de dólares.

La partida es considerada por los jóvenes como “insuficiente” para financiar una reforma estructural del sistema educativo chileno, surgido durante la dictadura pinochetista, que redujo a menos de la mitad el aporte público a la educación y fomentó la inclusión de los privados.

Por otra parte, el Senado  aprobó  el martes por amplia mayoría la ley que establece medidas contra la discriminación en el país de 17 millones de habitantes en medio de graves incidentes. El debate,   suspendido tras embarazosos episodios que provocaron miembros de iglesias evangélicas y que fueron desalojados de las tribunas por la fuerza pública, se prolongó por más de tres horas.

Finalmente 23 congresistas votaron a favor y 13 en contra del articulado que establece sanciones contra quienes discriminen a otros por razones de sexo o identidad sexual. También por razones sociales o religiosas, etnia, idioma, ideología, opinión política, situación social y económica.