Las principales rutas de la región de Aysén, en la Patagonia chilena, seguían bloqueadas hasta ayer por manifestantes, y solo era permitido el paso  intermitente al aeropuerto, por las protestas en reclamo de medidas para mejorar su situación de aislamiento.

Los manifestantes mantenían cerrado el paso de las carreteras y sólo lo abrían cada cinco horas para permitir la marcha hacia el aeropuerto de Balmaceda, aunque a partir de hoy aumentará el intervalo a seis horas, según medios locales.

"El gobierno está jugando al cansancio pero nosotros no nos vamos a cansar", dijo Iván Fuentes, portavoz de los manifestantes. Las protestas en Aysén se iniciaron hace dos semanas, en reclamo de medidas que les permitan enfrentar la situación de aislamiento de la región, ubicada a 1.300 km al sur de Santiago, donde combustibles y alimentos básicos cuestan más que en otras regiones del país.

Este sábado, dirigentes del Movimiento Social por la Región de Aysén -integrado por pescadores, sindicalistas, taxistas y estudiantes-, abrieron el paso del puente Ibáñez para posibilitar el reabastecimiento de combustible en la zona.