La justicia chilena liberó este lunes a 17 policías encarcelados el fin de semana, acusados de un millonario fraude fiscal, debido a irregularidades durante su detención.

Los arrestos excedieron las 24 horas antes de llevar a los acusados a un juez y hubo también fallas en la lectura de cargos y en la competencia del tribunal donde se desarrolló la audiencia de detención, según se explicó oficialmente.

"No se les informó de manera precisa y clara acerca de los hechos por los que existía una orden de privación de libertad", expuso la jueza Irene Rodríguez, al final de la audiencia este lunes, en el Juzgado de Garantía de Santiago.

A su vez, la magistrada dijo que el tribunal no es competente para tratar casos con imputados que fueron detenidos en otras regiones de Chile.

El tribunal de Garantías de la región de Magallanes, a unos 2.200 kilómetros al sur de Santiago, pidió a la Fiscalía la detención de los policías en el marco de la investigación de un supuesto desvío de unos 12 millones de dólares de los fondos bancarios de la policía hacia cuentas privadas de agentes enter 2010 y 2015.

Según la investigación, el dinero habría sido transferido a cuentas personales de distintos policías o carabineros, quienes devolvían una parte, repartían otra y se quedaban para ellos un 10%.

"Esperemos que los responsables vayan a la cárcel como corresponde", comentó el director de Carabineros, Bruno Villalobos, a periodistas.

La imagen pública de Carabineros, una de las instituciones más respetadas en Chile, recibió un duro golpe: su aprobación cayó 12 puntos, y se situó en 65%, según una encuesta difundida este lunes por la consultora Cadem.

La institución ha mantenido altos índices de popularidad pese a los duros cuestionamientos que recibió a lo largo de los años por su participación en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y por su rudeza a la hora de intervenir en manifestaciones, en especial las estudiantiles. (I)