El alto el fuego para la Franja de Gaza pactado entre Israel y las facciones palestinas, que entró en vigor ayer a las 08:00, colapsó a las pocas horas. Al menos 50 palestinos murieron y otros 220 resultaron heridos por ataques israelíes en la ciudad de Rafah, según el Ministerio de Salud de Gaza, después de que 2 morteros lanzados desde la Franja impactaron sobre Israel.

Además, el ejército israelí informó la sospecha de que Hamás podría haber capturado a uno de sus soldados, al teniente Hadar Goldin, de 23 años, en un ataque en un túnel.

La Casa Blanca condenó duramente la acción y dijo que supone una “violación flagrante del alto el fuego”. El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, instó a Hamás a liberar al soldado “de manera incondicional e inmediata”. También el secretario de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, condenó la captura y afirmó que la ruptura del alto el fuego en Gaza “pone en cuestión la credibilidad las promesas hechas por Hamás a la ONU”. Durante 25 días del conflicto han muerto 1.500 palestinos, la mayoría civiles, así como 63 soldados y 3 civiles israelíes.