Cada vez son menos quienes defienden “su obra”, como suelen decir los seguidores de Augusto Pinochet. El sábado pasado, apenas 300 personas llegaron hasta la hacienda Los Boldos, a 90 kilómetros de Santiago, donde reposan los restos del exdictador para conmemorar los 10 años de su muerte. Al acto asistieron familiares y amigos, pero esta vez su viuda, Lucía Hiriart, no pudo acudir por problemas de salud. Pero la ausencia de la exprimera dama no pasó inadvertida. Esto, por el juicio que enfrenta por supuesta malversación de caudales públicos.

En Chile, la esposa de Pinochet genera diversas posiciones como el exdictador. En las redes sociales, por ejemplo, no solo quienes fueron opositores al régimen militar descargan sus dardos contra Hiriart, sino que incluso quienes tenían una opinión favorable al pinochetismo reconocen que ella habría cometido delitos de corrupción.

Para tener una magnitud de los montos en cuestión, una investigación del Centro de Investigación e Información Periodística (Ciper) reveló que durante los 17 años de dictadura Pinochet acumuló un patrimonio de $ 23 millones. A su vez, se estima que la viuda del general se vio directamente beneficiada de los bienes que el Estado cedió en su momento a la fundación CEMA Chile, presidida a perpetuidad por Hiriart que vendió parte de ese patrimonio fiscal en $ 9 millones.

Hiriart está en el ojo del huracán desde 2014, cuando se descubrió la venta de una propiedad en la ciudad de Chillán, en el sur del país, ligada a CEMA Chile por más de $ 1 millón. Así, luego se abrió una investigación que derivó en el hecho de que ella deberá declarar hoy ante la justicia chilena. Por su delicado estado de salud -tiene 93 años y en los últimos dos años sufrió dos roturas de cadera- podría declarar en su departamento privado de Santiago o en el Hospital Militar.

La justicia investiga si hubo o no malversación de caudales públicos relacionados con CEMA Chile. Esta entidad de beneficencia, que contaba con publicidad durante la dictadura, es investigada por presuntamente vender o arrendar los inmuebles que el Estado le traspasó, pese a que no se le permitía por la forma como fue constituida la fundación. Como querellantes figura el Consejo de Defensa del Estado, que representa al Ministerio de Bienes Nacionales y también la diputada comunista Karol Cariola.

Se estima que CEMA Chile, que en el régimen de Pinochet estaba a cargo de la formación técnica de mujeres, aún maneja más de 113 propiedades en Chile. En octubre pasado, el magistrado Guillermo de la Barra ordenó el embargo preventivo de la sede principal de la institución, ubicada en la comuna de Providencia, en Santiago.

Previamente, en agosto se solicitó el embargo de otras 41 propiedades. “Es de toda justicia que Lucía Hiriart preste declaración. Es un acto que ha demorado en llegar, cuando ya hay antecedentes que dan cuenta de situaciones irregulares en el uso de recursos públicos y el enriquecimiento de una familia con bienes fiscales”, afirmó Cariola. (I)