Por tercer día consecutivo decenas de miles de personas se han volcado a las calles de Hong Kong en una ola de protestas derivadas al rechazo por el supuesto control que mantiene el gobierno de China en las elecciones.

Los manifestantes -principalmente jóvenes estudiantes- presentaron hoy un ultimátum al gobierno exigiendo la renuncia del jefe ejecutivo CY Leung. El plazo otorgado al régimen es hasta este miércoles 1 de octubre. Los protestantes afirman que en caso de que no se cumplan sus exigencias incrementarán sus movilizaciones.

El gobierno de Hong Kong anunció además que cancelará los fuegos artificiales que tradicionalmente realiza durante la celebración del Día Nacional de China, por medidas de seguridad.

Actualmente los ciudadanos se encuentran bloqueando pacíficamente el tráfico en Admiralty, Central, Mong Kok y Causeway Bay. Varias estaciones del metro en el área han sido cercadas por los manifestantes. Las oficinas gubernamentales y las sucursales de los principales bancos fueron cerradas desde el día lunes.

Las escuelas primarias y secundarias de la zona anunciaron una paralización de actividades para proteger a sus profesores y alumnos. Mientras que las universidades de Hong Kong han llegado a un consenso de continuar dictando clases, pero no perjudicarán las notas de los que no asistan por participar en las protestas.

Los estudiantes utilizaron máscaras, gafas, envolturas plásticas, y paraguas para protegerse del gas lacrimógeno que las fuerzas policiales utilizaron para dispersarlos. La multitud continuó regresando a las calles y permitiendo que camiones ingresaran al área para proveer de alimentos y agua a los manifestantes.

Por esta razón en redes sociales y en varios medios de comunicación se empezó a utilizar el término Revolución de los paraguas. Los artefactos sirvieron además para protección del clima, ya que la isla ha experimentado varias lluvias, tormentas y, últimamente, días extremadamente soleados.

La protesta escaló de una acción estudiantil a una congregación multitudinaria compuesta por varios sectores de la sociedad. El grupo activista Occupy Central, que tenía planificado iniciar una protesta el día miércoles, anunció que se uniría a los estudiantes.

Durante el fin de semana tres líderes estudiantiles fueron arrestados afuera de la oficinas del Consejo Legislativo de Hong Kong. Los alumnos marchaban hacia las oficinas gubernamentales para exigir un diálogo con representantes del gobierno. La Federación de Estudiantes de Hong Kong realizó desde el día lunes 22 un boicot de clases que duró una semana.

Actualmente, los ciudadanos pueden participar en elecciones para el gobierno local pero la ley de Hong Kong estipula que los candidatos pasarán por un comité consultivo y Beijing debe aprobar previamente los candidatos.