Bachelet aprobó el aborto en tres causales: violación, inviabilidad fetal y riesgo de la vida
La inmigración y el conflicto mapuche son temas de campaña
A un mes de las elecciones presidenciales en Chile, la efervescencia política va en aumento e incluso desde el sector que respalda al expresidente Sebastián Piñera, actual favorito en la contienda electoral, se sostiene que no hay que descartar un triunfo en primera vuelta del líder de la oposición a Michelle Bachelet.
Aquello solo ocurrió en 1989 cuando Patricio Aylwin llegó a La Moneda y también en 1993 con Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Aunque las encuestas sostienen que este escenario es poco probable, los rivales que disputarán el 19 de noviembre en las urnas contra Piñera, los periodistas Alejandro Guiller (pro oficialismo) y Beatriz Sánchez (Frente Amplio) queman sus últimos cartuchos con la instalación de su agenda.
Entre los temas que generan mayor controversia figura la creciente inmigración de ciudadanos haitianos, colombianos, venezolanos, dominicanos, ecuatorianos y peruanos al país. En total, la comunidad de inmigrantes en Chile ya suma al menos 500.000 personas. Al respecto, Piñera mantiene una posición dura. “Cerraremos las fronteras a los que vengan a delinquir”, dijo en junio pasado, en un programa del canal Chilevisión.
Una posición opuesta tiene Guillier. Beatriz Sánchez, por su parte, dijo que “hay que poner normas y tienen que estar en línea de los mismos derechos internacionales que hemos ido firmando y que buscan dar protección y una mirada de derechos humanos a los inmigrantes. En Chile se tienen que tratar como personas, independiente de su origen”.
Una postura diametralmente opuesta incluso a la de Piñera tiene el candidato de extrema derecha, José Antonio Kast, quien sostiene: “no queremos que venga cualquier extranjero a salvar su vida en Chile”.
Kast protagonizó esta semana una senda polémica tras asegurar que “(advierto) a los delincuentes que no se metan conmigo. Si entran a mi casa, voy a disparar”, dando cuenta que el tema de la delincuencia siempre rinde frutos electorales.
Según el Centro de Estudios Públicos (CEP), al tope de las preocupaciones de los chilenos figura la delincuencia, los asaltos y los robos, con un 51% de menciones; en segundo lugar la salud, con un 45%; luego la educación 38% y el empleo 27%.
Es en este último tema donde Piñera presenta su mayor fortaleza, al ser asociado con el éxito empresarial y el crecimiento económico. El 53% de los chilenos califica a su situación económica como “ni buena ni mala”, mientras que el 21% sostiene que es mala.
Pero también esta vez surgen temas distintos, como el conflicto mapuche que desde hace décadas tiene lugar en el sur del país. Los constantes ataques a camiones y la reivindicación de tierras de este pueblo originario está en el tope de la agenda. Piñera señala que “hay que diferenciar pueblo mapuche de terrorismo”, además de plantear la instalación de una mesa de diálogo, para resolver este tema.
Guillier, por su parte, opina que el conflicto mapuche “es un problema político, no militar”, mientras que Sánchez ha planteado la necesidad de la formación de “un Estado plurinacional en donde se reconozca el derecho a la autodeterminación de los pueblos indígenas”.
Otro tema que ha sido materia de debate en esta campaña electoral ha sido el aborto, recientemente legalizado en tres causales: violación, inviabilidad fetal y riesgo de la vida de la madre. Piñera ya advirtió que en caso de que gane la Presidencia hará cambios en la ley, mientras que sus rivales han aplaudido la medida impulsada por el gobierno de Bachelet.
De acuerdo con la última encuesta Cerc-Mori, Piñera tiene el 44% de las preferencias, seguido por Guillier con un 30% de intención de voto y Sánchez con un 8%. (I)