La educación pública argentina sacó los pupitres y las pizarras a la calle. Docentes de la  Universidad de Buenos Aires (UBA), considerada la mejor casa de estudios de Hispanoamérica por el ranking internacional QS, dieron ayer clases públicas en la histórica Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno, en el marco de una huelga general dispuesta por la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) en protesta por la represión policial denunciada por un grupo de maestros.

Se trató del noveno paro nacional docente desde el inicio del ciclo lectivo en el país austral, el 6 de marzo pasado, que está virtualmente paralizado por reclamos salariales y la negativa del gobierno de Mauricio Macri a convocar a la “paritaria” (negociaciones colectivas de trabajo) del sector, prevista por ley.

Los docentes universitarios, bajo el lema ‘Clases públicas contra la represión de Macri’, montaron un aula itinerante, con sillas y pizarras, en el histórico paseo porteño ante la vista de decenas de turistas. Las clases fueron dictadas en torno a la Pirámide de Mayo, en el centro de la plaza, donde los jueves se realizan las rondas de las Madres de Plaza de Mayo para exigir justicia y la aparición con vida de sus hijos desaparecidos durante la dictadura.

Las clases dictadas al aire libre fueron de las materias introducción al pensamiento científico, sociedad y estado y química, que son obligatorias del ciclo básico común (CBC) en todas las carreras de la UBA.

La protesta fue acompañada por agrupaciones estudiantiles, como la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y por la Asociación Gremial Docente y la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu Histórica). En total se improvisaron más de 100 clases alrededor de la Pirámide de Mayo con la asistencia de más de 400 personas durante la jornada.

En respuesta, la policía decidió vallar el sector de la plaza por la que se accede a la Casa Rosada, sede de gobierno. En la otra punta del paseo se congregaron cientos de docentes para respaldar los reclamos gremiales y a tres cuadras de allí los estudiantes del Colegio Nacional Buenos Aires, el establecimiento secundario público más prestigioso del país, decidieron tomar sus instalaciones en respaldo a los docentes. En otras escuelas, como la también tradicional Carlos Pellegrini, estaban previstas asambleas estudiantiles para sumarse a la medida.

El noveno paro general del año fue anunciado por Ctera el lunes a raíz de la represión policial denunciada el domingo por un grupo de docentes que intentó levantar una “escuela itinerante” en la Plaza de los Dos Congresos, frente al palacio legislativo, con el fin de visibilizar el conflicto. Los sindicalistas intentaban emular la llamada ‘Carpa Blanca’ docente que permaneció abierta en el paseo público dos años durante la presidencia de Carlos Menem (1989-1999) para denunciar las políticas educativas de entonces.

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires, en manos de la alianza oficialista Cambiemos, argumentó que los maestros no tenían permiso para levantar una estructura en ese paseo público y por ello fueron “desalojados”. “La policía estaba parada y los docentes le daban patadas por abajo”, llegó a afirmar la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. Los docentes dijeron que fueron golpeados por la policía y que les lanzaron además gas pimienta.

Mientras tanto, el presidente Macri volvió a profundizar la grieta con los maestros en conflicto. “Nos encontramos con gremios docentes que en vez de representar a quienes representan, dar el ejemplo de cumplir con las normas, violan las normas y encima que ellos violan las normas, ¿cómo reaccionan al haber violado las normas? ¿qué hacen? Día de paro. Y eso es lo que no queremos más”, afirmó.

La jornada de paro tuvo un acatamiento dispar de acuerdo a las distintas provincias. El mayor acatamiento se observó en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y las del noroeste del país. (I)

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Gobierno culpa a los maestros de violar las normas

“Nos encontramos con gremios docentes que en vez de representar a quienes representan, dar el ejemplo de cumplir con las normas, violan las normas y encima que ellos violan las normas, cómo reaccionan al haber violado las normas, ¿qué hacen? Día de paro; y eso es lo que no queremos más“, afirmó el presidente Mauricio Macri para justificarse.

El gobierno se negó este año a convocar a los sindicatos docentes de alcance nacional a una negociación colectiva, como lo dispone la ley, para fijar el piso de aumento salarial en el país.

Frente a esta negativa, los maestros  reclaman una recomposición de salarios que compense una inflación que rondó el 41% en 2016. El gobierno pretende que los reajustes salariales no superen el 18%. Profesores de la Universidad de Buenos Aires (UBA), con iguales reclamos salariales, hicieron pública la protesta con clases abiertas frente a la Casa Rosada (sede de gobierno) este martes en coincidencia con la huelga en los otros niveles educativos.

El gobierno de Mauricio Macri justifica la agresión policial efectuada el pasado domingo alegando que los maestros no contaban con una autorización para armar la estructura, omitiendo que en ese mismo sitio en 2013, ellos como oposición instalaron una gran carpa donde expresaron su rechazo a una reforma judicial que impulsaba la entonces presidenta Cristina Kirchner (2007-2015). (I)