Los israelitas deciden sobre la reelección de Netanyahu
"En este país no hay ciudadanos de primera clase...Y tampoco hay ciudadanos ni votantes de segunda clase. En el Estado de Israel existe igualdad de derechos para todos”, puntualizó en marzo el presidente, Reuven Rivlin.
Con su comentario el mandatario marcó distancia del primer ministro Benjamín Netanyahu, quien este martes 17 de septiembre de 2019 disputará su reelección. La encuestadora Kantar, publicada por el canal estatal Kan, informó que su opositor, Benny Gantz, le ganaría por apenas un escaño, 32 a 31.
Estas son las elecciones más reñidas en Israel. Desde hace una década Netanyahu ha ganado en las urnas, pero los comicios de abril le dieron empate técnico que no le permite legislar.
A esto se suma la presión de los millennials, que rechazan la política israelí contra palestinos. En las redes los jóvenes piden a los artistas cancelar sus presentaciones como señal de paz en la región. Hace un año Lana del Rey no se presentó en un festival.
El nuevo primer ministro como misión deberá tomar una postura definitiva ante la resolución del conflicto con los palestinos y su misma organización como Estado democrático. Ambas decisiones dividen a sus electores.
En julio de 2018 Netanyahu aprobó la Ley Básica de la Nación-Estado de Israel que es considerada por algunos parlamentarios y cuidadanos como “la muerte de la democracia” y la califican de discrimar a las minorías.
El polémico texto tiene rango constitucional, ya que Israel no dispone de una Carta Magna sino de un conjunto de leyes básicas -como esta- que establecen los valores, principios y normas fundamentales del Estado.
La tensión entre el carácter democrático y judío de Israel es un tema de debate durante años. Expertos de la BBC indican que de mantenerse las tendencias demográficas actuales -los ciudadanos de origen árabe, entre quienes hay musulmanes y también cristianos, ya constituyen el 20% del país-, escogerán entre una de estas dos condiciones.
En diciembre de 2016 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que condenaba esta política israelí y exigía que se pusiera fin de forma total e inmediata. Sin embargo, con la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. el discurso contra los palestinos se fortalece.
Netanhayu anunció que si gana tomará más territorio palestino, cuando se haga público “el plan de paz” de Trump sobre la región. Específicamente habla sobre la anexión del valle del Jordán. Mientras tanto, su gabinete aprobó ayer la regularización y extensión de una colonia judía en Cisjordania.
Antes de la Guerra de los Seis Días, en 1967, cuando Israel ocupó los territorios de Palestina, 250.000 palestinos vivían en el valle del Jordán. Según la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ahora quedan solo 70.000.
El jefe de la diplomacia jordana, Ayman Safadi, comunicó que Jordania advirtió que la promesa de Netanyahu “llevaría a la región a la violencia”.
En busca de la inmunidad
Cuatro casos de presunta corrupción implican a Benjamín Netanhayu. Las investigaciones avanzan, pero él confía en obtener inmunidad en el Parlamento si gana los comicios.
No obstante, el periodista Guy Peleg del Canal 12 -medio hebreo- complicó su candidatura. El reportero reveló las declaraciones a la policía antifraude de un alto funcionario del Ministerio de Telecomunicaciones que implican a Netanhayu en uno de los casos que se investigan. (I)