El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH) publicó un informe donde señaló que en el último año se registraron 23 casos de abuso sexual a menores en 20 centros del Servicio Nacional de Menores (Sename) y que casi la mitad de los niños en estas residencias sufrió maltrato psicológico.

El informe ‘Misión de Observación Sename 2017: respeto y protección de derechos’, realizado con entrevistas a 401 menores en 171 de los 250 centros de todo el país -la inmensa mayoría concertados con subvención estatal-, dejó en evidencia una realidad de abusos y malos tratos psicológicos y físicos en muchos de estos centros cuya función es acoger y educar a menores en situación de vulnerabilidad.

Según el estudio, en el último año se contabilizaron 23 casos de abuso sexual en 20 de los centros del Sename investigados, de los que el 79,7% de las víctimas fueron niñas y el 20,3% niños.

El 6,8% de estos abusos fueron cometidos por adultos que trabajaban en ese momento en las instalaciones y 78,2% por otros menores. El resto no reveló los culpables.

La mayoría (69,1%) confesó seguir en contacto con los abusadores y en el 66,1% de los casos son menores de 14 años, según el informe.

Asimismo, ocho de cada 10 niños entrevistados (84,3%) fueron víctimas de castigos del personal encargado de educarlos. Entre estos se encuentran dejarlos sin comer, no ver a su familia o maltratos físicos.

El informe recomendó que el Estado adopte “medidas legislativas, administrativas, judiciales o de cualquier otra índole, que sean necesarias para el respeto y garantía de los derechos humanos de niños y niñas, especialmente, aquellos que han sufrido vulneraciones y se encuentran institucionalizados”.

No es la primera vez que la realidad de estos institutos salta a las primeras páginas de la prensa nacional.

En julio del pasado año, un informe de una comisión parlamentaria concluyó que unos 1.313 menores que estuvieron a cargo en alguno de los internados donde operaba el Sename murieron en los últimos 10 años en circunstancias no aclaradas y muchos otros eran víctimas de abusos sexuales, prostitución y drogadicción. (I)