Incendios remiten en Chile y Gobierno tiende mano a mapuches
El Gobierno chileno anunció hoy que un ministro viajará a la Araucanía para reactivar los contactos con comunidades mapuches, después de sugerir que miembros de esta etnia podían estar detrás de algunos incendios, que en las últimas horas se han reducido a solo ocho focos.
El Ejecutivo decretó además un día de duelo oficial para este domingo en las regiones del Biobío y de la Araucanía por la muerte de siete brigadistas, fallecidos el pasado jueves en esa última región y cuyos funerales se celebrarán mañana.
Otros dos brigadistas heridos en ese siniestro han sido trasladados a Santiago y su estado es estable.
Además, la Policía halló hoy carbonizado el cuerpo de un hombre que estaba desaparecido desde el día 1 en el Biobío.
En esa región falleció la semana pasada un anciano de 70 años, con lo que ya son nueve las víctimas mortales por estos incendios.
Por otra parte, un militar que participaba en labores de ayuda a los damnificados de esa zona sufrió un accidente, al parecer al ser golpeado por un vehículo, y fue trasladado en estado grave a una base naval cercana, informó Radio Bío Bío.
Mientras, en Santiago, el ministro chileno del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y el portavoz del Gobierno, Andrés Chadwick, ofrecieron una rueda de prensa en el Palacio de La Moneda (sede de Gobierno) para referirse a esta crisis.
Hinzpeter insistió hoy en que el Gobierno tiene la "relativa certeza" de que algunos de los incendios han sido intencionales y aseguró que en ciertos casos "surgieron en un mismo instante con decenas de focos".
Pero a diferencia de lo ocurrido ayer, cuando sugirió que detrás de los incendios podría estar la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), una organización radical mapuche, en esta ocasión Hinzpeter evitó apuntar a miembros de esa etnia, la más importante del país.
"Los únicos encargados de establecer responsabilidades son los tribunales de Justicia. No toca ni cabe a los Gobiernos sindicar responsabilidades individuales", añadió Hinzpeter, que rechazó que haya "contradicción" alguna en su postura.
Hinzpeter anunció además que el titular de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, viajará el lunes a la Araucanía "para sostener reuniones con múltiples comunidades mapuches y desarrollar el trabajo que venía desplegando el Gobierno".
"Nuestro Gobierno tiene una disposición y un compromiso muy profundo por avanzar en pasos significativos para brindar a las comunidades mapuches mejores condiciones de vida y mayores oportunidades de desarrollo y progreso", declaró.
Los mapuches, que se reducen a unos 600.000 miembros y sufren altos niveles de pobreza, se concentran en La Araucanía, donde se han enfrentado desde los años 90 a empresas agrícolas y forestales por la propiedad de tierras que consideran ancestrales.
El incendio en que murieron los siete brigadistas se desató el pasado sábado en un fundo propiedad de la forestal Mininco, filial del grupo empresarial CMPC. Ese siniestro, localizado cerca de la localidad de Carahue, está controlado y en etapa de extinción.
Representantes mapuches han tildado al Gobierno de "racista" por vincularlos a estos hechos, lo acusan de querer militarizar la región y argumentan que su apego a la tierra -mapuche significa gente de la tierra- les impediría prender fuego a áreas naturales.
En tanto, el alcalde de Carahue, Pedro Vera, y bomberos de la zona han sugerido que el fuego pudo ser provocado por una negligencia de pobladores de la zona que queman árboles para producir carbón y leña, algo que el Gobierno descarta.
La oleada de incendios que ha tenido en alerta al país desde la semana pasada ha remitido y se ha reducido a ocho focos, mientras solo se mantiene en alerta roja una provincia, la de Última Esperanza, por el fuego en el Parque Nacional de Torres del Paine, donde se han quemado unas 15.000 hectáreas.