Los empleados públicos de Chile llegaron este miércoles 28 de noviembre a un acuerdo con el Gobierno sobre una subida salarial del 3,5 % y resolvieron deponer la huelga que mantenían desde el pasado lunes, durante la cual se manifestaron en las calles y se enfrentaron con la Policía.

Tras la novena reunión celebrada por la mesa de negociación entre el Gobierno y la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), se anunció el acuerdo, que fue firmado por 13 de los 15 gremios del sector, mientras los dirigentes de los dos restantes dijeron que deben consultar con sus bases antes de responder.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, que encabezó el equipo negociador del Gobierno, destacó "el espíritu y la buena disposición para que hoy pudiéramos terminar esta reunión con un acuerdo que podemos anunciar al país".

Larraín subrayó que el acuerdo incluye "muchos temas". "Hemos avanzado en temas que son de interés inmediato, como el incentivo al retiro de algunos funcionarios públicos, de hacer más expedita la tramitación de proyectos que están en el Congreso. Nos hemos comprometido a acelerar esa tramitación", afirmó.

Durante la reunión de este miércoles, que se extendió por más de cuatro horas, grupos de huelguistas se manifestaban en las afueras y se enfrentaban con la Policía, con un balance de once detenidos.

El acuerdo se alcanzó tras duras negociaciones, pues el Gobierno ofreció inicialmente una mejora salarial del 2,9 %, mientras los trabajadores exigían un 8 %, aunque de forma paulatina las posiciones se fueron aproximando.

"Ha sido un proceso largo, pero esto es así y quiero valorar que nos hayamos puesto de acuerdo", comentó Larraín.

"Más allá de las cifras, hemos avanzado también en un acuerdo para construir una relación con los 15 gremios del sector público", añadió, aunque matizó que "esto no es lo que todas las partes quieren", pero lo valoró "por la buena disposición y el espíritu que hay detrás".

El aumento requiere de un proyecto de ley y Larraín aseguró que el Gobierno lo enviará "lo antes posible" al Legislativo, "con discusión inmediata" para que sea aprobado a la brevedad.

Bárbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que apoyó a los trabajadores públicos, comentó que "es posible llegar a acuerdo con los trabajadores cuando ambas partes tienen disposición a ceder".

"Hemos valorado no solo el ámbito económico, sino también todas aquellas materias que sin tener una cuantía en dinero, sin duda que son importantes", añadió.

El acuerdo incluye además de la subida salarial un aguinaldo navideño y otro de Fiestas Patrias 2019, mayor para los funcionarios que ganan menos, lo mismo que un bono de escolaridad y otro de vacaciones.

Según los gremios, la huelga tuvo el respaldo del 90 % de los empleados públicos, calculados en unos 150.000 funcionarios. (I)