El joven se ha convertido en una eventual futura carta presidencial aunque aún no cuenta con la edad requerida para el cargo
Giorgio, el político mejor evaluado en Chile
Tiene solo 28 años, pero su nombre es conocido prácticamente en todo Chile, lo que no es poco decir. Aunque la Constitución chilena establece que para llegar a la Presidencia se debe tener como mínimo 35 años, el diputado Giorgio Jackson se ha convertido en una eventual futura carta presidencial tras ser reconocido como el político chileno mejor evaluado.
Jackson, que saltó a la política como uno de los más visibles dirigentes del movimiento estudiantil universitario, logró un 44% de menciones positivas en la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), la encuestadora más influyente del país.
Con ese porcentaje de imagen positiva Jackson supera a figuras de larga trayectoria y posibles candidatos a La Moneda en 2017, como la senadora socialista Isabel Allende (37%), el expresidente Sebastián Piñera (37%) y el exmandatario Ricardo Lagos (36%). De acuerdo con la investigación del CEP, Jackson tiene un 26% de imagen negativa, algo que contrasta, por ejemplo, con el 51% de visión negativa que posee la excandidata presidencial de la oposición, Evelyn Matthei.
Esta es la segunda vez que Jackson, quien se hizo conocido junto a Camila Vallejo en las multitudinarias manifestaciones universitarias de 2011, aparece en este tipo de encuestas como uno de los políticos chilenos mejores posicionados y con más proyección. En las protestas de ese año, para exigir una educación pública gratuita y de calidad -que está en plena discusión por estos días en Chile- este joven político fue el vocero de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech).
Ya desde esa posición era bien visto por la ciudadanía. De ahí el salto a las grandes ligas de la política chilena fue lógico. Así, fundó el movimiento Revolución Democrática, que hasta ahora no ha conseguido las firmas necesarias para convertirse en partido político. De profesión ingeniero civil industrial de la Pontificia Universidad Católica, Jackson surgió como dirigente estudiantil de la mano del movimiento centroizquierdista Nueva Acción Universitaria (NAU).
Desde esa posición y luego como uno de los voceros del movimiento universitario, Jackson fue una de las figuras más críticas respecto del entonces gobierno de Sebastián Piñera. Alcanzó notoriedad cuando aseguró que es “un imperativo moral que el Estado sea garante de derechos y no de bienes de consumo”.
Aunque durante la efervescencia de las manifestaciones estudiantiles Jackson insistió en que dentro de sus planes inmediatos no figuraba una carrera política, decidió postular a la Cámara de Diputados en los comicios legislativos de 2013, en los que fue elegido con el 48% de los votos y se sumó a otros tres exdirigentes estudiantiles que se convirtieron en diputados. (I)