Francisco y Benedicto XVI se reunieron en Castel Gandolfo
El papa argentino Francisco y su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI, mantuvieron ayer en el palacio apostólico de Castel Gandolfo, a las afueras de Roma, una conversación privada de unos 45 minutos, en el primer encuentro de la historia moderna entre dos papas en vida, informó el portavoz del Vaticano.
El Papa emérito recibió personalmente en el helipuerto de la finca veraniega papal de Castel Gandolfo al nuevo Pontífice, tras lo cual se reunieron en forma privada en la biblioteca del palacio apostólico por unos “40 a 45 minutos”, aseguró el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.
"El abrazo en el helipuerto entre el Papa y el papa emérito fue muy bello", comentó Lombardi, quien confirmó a la prensa que los dos vestían la sotana blanca papal.
“El Papa emérito viste una simple sotana blanca, sin faja ni capa. Son los dos detalles que los diferencian ya que el papa Francisco lleva una capa corta y la faja”, explicó Lombardi.
Durante la reunión, el Papa emérito, el primero que renuncia a su cargo en siete siglos, reiteró al argentino Francisco “su reverencia y obediencia”, quien a su vez le manifestó “el agradecimiento propio y de la Iglesia por el ministerio desarrollado por Benedicto XVI durante su pontificado”, informó el vocero papal.
En el histórico encuentro los dos líderes religiosos rezaron en la capilla del palacio apostólico.
“Papa Francisco quiso que se sentaran juntos, en la misma banca, a rezar. Le dijo ‘somos hermanos’”, contó Lombardi, tras referir que el Papa emérito le había ofrecido el puesto de honor.
Durante el encuentro privado en la biblioteca, Francisco le regaló a su predecesor un icono de la “Virgen de la humildad”.
“Francisco le dijo que escogió la Virgen, que se llama de la humildad, porque ha pensado en él y en todos los ejemplos de humildad que ha dado durante su pontificado”, afirmó el vocero del Vaticano.
Posteriormente, Francisco concelebró una misa con el cardenal Raúl Eduardo Vela Chiriboga, arzobispo emérito de Quito, a la que asistió un grupo de jardineros y empleados de la limpieza del Vaticano.
El Pontífice ofició la misa de las 07:00 (01:00 de Ecuador) en la capilla de la residencia de San Marta, donde está alojado hasta que esté acondicionado el apartamento papal. También asistieron una quincena de monjas de la congregación de las Hermanas Pías Discípulas del Divino Maestro, que prestan servicio en la central telefónica de la Ciudad del Vaticano, así como las que cuidan la residencia de Santa Marta.