Multan a los cementerios de Roma por poner nombres de madres en tumbas de fetos abortados
El Garante de la Privacidad en Italia multó hoy al Ayuntamiento de Roma y a la empresa municipal que gestiona sus cementerios por colocar placas con el nombre de las mujeres que interrumpieron su embarazo sobre las tumbas de fetos abortados.
La práctica era habitual hasta que en 2020 un grupo de mujeres denunció al Consistorio después de comprobar que sus nombres figuraban sin su autorización en placas y cruces sobre las sepulturas de fetos en el cementerio Flaminio de Roma.
El escándalo llegó a la prensa nacional y llevó al Ayuntamiento a abandonar la costumbre. Sin embargo, la autoridad encargada de supervisar la privacidad de los italianos inició una investigación en la que determinó que la divulgación de esos datos fue "ilícita" por parte de los centros médicos.
Así, el Consistorio romano deberá pagar 176.000 euros y la entidad gestora de cementerios, Ama, abonará 239.000 euros.
"Además de imponer la sanción, el Garante ordenó a la autoridad sanitaria que deje de escribir los datos personales en las autorizaciones de transporte y enterramiento y en los certificados médico-legales", indicó la agencia en un comunicado.
La decisión tiene un importante significado ya que, aunque es legal, el aborto continúa siendo una práctica muy controvertida en Italia.
El acceso al aborto está recogido en la "Ley 194", aprobada en 1978 y ratificada en un referéndum en 1981, según la cual las mujeres pueden abortar gratuitamente en todos los hospitales italianos, pero la objeción de conciencia de los sanitarios registra una media del 70 % haciendo casi imposible abortar en algunas regiones.
"Después de dos años de denuncias, audiencias, investigaciones periodísticas nacionales e internacionales que, con la campaña Libera di Abortire, impulsamos para apoyar a los cientos de mujeres que, tras abortar en Roma, descubrieron su nombre en una cruz católica en el Cementerio Flaminio hoy se hace pública una sentencia histórica", celebraron los impulsores de la campaña Libera di Abortire (Libres de Abortar) en un comunicado. EFE