El presidente boliviano, Evo Morales, destacó hoy aquí la importancia de la nacionalización de los recursos y la recuperación de las empresas para transformar su país, reducir la pobreza y lograr un crecimiento de cinco por ciento anual.

Al participar en el Vaticano en un Encuentro Mundial de Movimientos Sociales, recordó Morales que cuando asumió el poder en 2006, en Bolivia las decisiones políticas las tomaba la embajada de Estados Unidos y las económicas el Fondo Monetario Internacional.

Ahora hay una liberación política y económica, dijo el mandatario en el encuentro, donde puso ejemplos de cómo avanzó la nación suramericana en la última década.

Antes, en 20 años de gobiernos neoliberales la renta petrolera total era de cuatro mil 500 millones de dólares, sin embargo, en 2014 fue de cinco mil 500 millones en sólo un año, dijo.

Con respecto al Producto Interno Bruto (PIB), explicó que en 2005 era de nueve mil millones de dólares y en 2015 ascendió a 34 mil millones, otro dato reconocido por los organismos internacionales.

Evo declaró que la nacionalización y la recuperación de industrias como la Empresa Nacional de Telecomunicaciones, antes en manos de una firma italiana, permitió a su Gobierno redistribuir los recursos al pueblo mediante bonos y transferencias a las administraciones departamentales y municipales.

Ello trajo como consecuencia la reducción de la pobreza extrema de 38 por ciento al 18 por ciento, un indicador que el Estado Plurinacional prevé bajar a cero en 2025.

Bolivia pasó de convertirse de uno de los países más atrasados del continente, en uno de los de mayor crecimiento anual del PIB, con un promedio de cinco por ciento en la última década.

En estos momentos, dijo Evo, estamos empezando con la industrialización y hemos decidido ser el centro energético de Suramérica.

Con la participación en el Encuentro Mundial de Movimientos Sociales, el presidente boliviano concluirá una visita al Vaticano, donde fue recibido la víspera por el papa Francisco. (I)