Evo Morales regresa a Bolivia un año después de su derrocamiento
El expresidente boliviano Evo Morales regresa este lunes 9 de noviembre a su país, en el inicio de un viaje de dos días con el que pretende simbolizar el apoyo del que sigue gozando un año después de salir de Bolivia. "No dudaba de que iba a volver, pero no estaba seguro de que iba a ser tan pronto, algo histórico e inédito", destacó.
Morales encabezará una caravana de unos 800 vehículos que recorrerá unos 1.000 kilómetros, desde la ciudad fronteriza argentina de La Quiaca, de la que partió temprano este lunes, hasta la zona cocalera de Cochabamba. Su intención es llegar a destino el 11 de noviembre, un año después de abandonar Bolivia tras la controversia por el supuesto fraude en las elecciones de octubre de 2019.
El presidente boliviano pasó gran parte del último año en Argentina, un país en el que ha dicho sentirse en "casa" y en el que ha recibido el apoyo del jefe de Estado local, Alberto Fernández, que acudió a La Quiaca para despedir personalmente a quien fue su huésped político durante estos últimos meses.
"Gracias a la unidad del pueblo boliviano y al acompañamiento de muchas autoridades del mundo", dijo Morales, tras agradecer a Fernández, de quien dijo le "salvó la vida".
El mandatario argentino, por su parte, afirmó que "fue un honor" acoger a Morales, a quien prometió "extrañar", pero enfatizó que al otro lado del puente que separa los dos países hay "miles de bolivianos que esperan abrazarlo". En este sentido, apuntó que Morales regresa a una patria "de la que nunca debió haber salido y donde nunca debió ser maltratado como fue", según el periódico Clarín.
Morales regresa a Bolivia con el panorama político y judicial despejado, dos días después de que su 'delfín', Luis Arce, tomase posesión como nuevo presidente del país tras su victoria en las elecciones de octubre. El Movimiento al Socialismo (MAS) vuelve de esta forma al poder, aunque Morales prometió que no formará parte de la nueva Administración y que no tutelará a Arce. (I)