Nigeria dice ahora que no rescató a ninguna niña tras ataque de Boko Haram
El gobierno local de Yobe, el estado del noreste de Nigeria donde a principios de semana desaparecieron al menos 66 niñas después de un ataque de Boko Haram, rectifica y dice que no han rescatado a ninguna estudiante, como había dicho esta mañana.
Así lo ha dicho el gobernador de Yobe, Ibrahim Gaidam, esta tarde después de visitar el pueblo de Dapchi, donde se encuentra el instituto femenino atacado por el grupo yihadista Boko Haram el lunes y de donde huyeron cientos de estudiantes y profesores, según reportó el periódico The Cable.
Por ahora, el número de chicas desaparecidas y su localización sigue sin aclararse: si bien algunos medios hablan de más de un centenar, el comisario de la Policía de Yobe, Abdulmaliki Sunmonu, explicó ayer a Efe en conversación telefónica que eran 66 las niñas en paradero desconocido a última hora de ayer.
Esta mañana el portavoz del Gobierno de la región, Abdullahi Bego, explicó que las niñas rescatadas estaban bajo custodia de las Fuerzas Armadas y que "más tarde" revelarían detalles como el número de chicas recuperadas y su estado de salud, según la agencia estatal NAN.
El Ejército ha negado la historia y Gaidam ha pedido a los padres que sigan rezando por las niñas.
Desde que se produjo el ataque, hay posiciones enfrentadas y cambiantes entre la Policía y el Gobierno sobre si las estudiantes han sido o no secuestradas por Boko Haram y tampoco hay datos fiables sobre el número de niñas que siguen desaparecidas.
El comisario de policía Abdulmaliki Sunmonu no ha podido facilitar nuevos datos a Efe, pero hizo un llamamiento a que se creyese la posición del gobierno local sobre el tema.
"Seamos pacientes y esperemos lo que el Gobierno diga", dijo y añadió que las fuerzas de seguridad siguen rastreando la zona.
Hay un temor generalizado de que las estudiantes de Dapchi se conviertan en nuevos rehenes de Boko Haram, en un pueblo que tiene aún muy presente el secuestro por parte del grupo terrorista de más de 200 niñas hace casi cuatro años en Chibok, en el estado vecino de Borno.
Más de esas cien niñas secuestradas en abril de 2014 han sido liberadas, pero 112 permanecen aún en cautiverio.
Nigeria ha visto incrementado el número de ataques suicidas en los últimos meses, pese a que los terroristas han perdido presencia en algunos de sus territorios, tras operaciones exitosas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad.
En represalia, los yihadistas han adaptado sus ataques a sitios considerados como puntos débiles, como lugares de oración, escuelas y campamentos de refugiados.
Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Más de 20.000 personas han muerto desde el comienzo de la insurgencia yihadista en la zona, en 2009.
Además, alrededor de 1,6 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y 4,7 millones necesitan asistencia alimentaria urgentemente, según cifras de la ONU. (I)