En Chile, exlíderes estudiantiles ganan curul en Congreso
Dicen que quieren cambiar el gobierno, pero también el modelo. En apenas un par de años, varios de los líderes más emblemáticos de los estudiantes universitarios chilenos se convirtieron en líderes de opinión y ahora, tras las elecciones generales del domingo, en diputados.
Cuatro exdirigentes estudiantiles, muy mediáticos y conocidos tanto dentro como fuera de Chile, ingresarán a la Cámara Baja a partir del 11 de marzo de 2014. Serán parte de la bancada joven y rebelde del nuevo Congreso, donde se discutirán profundas reformas sociales.
Camila Vallejo, Karol Cariola, Giorgio Jackson y Gabriel Boric obtuvieron las primeras mayorías en sus respectivos distritos, a pesar de que en Chile los más jóvenes no suelen concurrir a votar. Es decir, estos exdirigentes, que tienen entre 25 y 27 años, ganaron no solo con el apoyo de sus pares, sino también de los adultos y adultos mayores.
Vallejo obtuvo el 43% de los votos en La Florida, uno de los barrios más extensos de Santiago, habitado principalmente por personas de clase media y media baja.
Vallejo y Cariola son militantes del Partido Comunista, que ahora forma parte del pacto Nueva Mayoría liderado por Michelle Bachelet, la expresidenta de Chile, que en los comicios del domingo consiguió un 46% y que disputará la segunda vuelta frente a la candidata derechista Evelyn Matthei (25%) el próximo 15 de diciembre. Camila Vallejo fue presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECHE) entre 2010 y 2011, los años en que aumentaron las protestas estudiantiles para exigir educación gratuita y de calidad.
A su vez, Cariola -expresidenta de la Federación de Estudiantes de la U. de Concepción y actual secretaria general de las Juventudes Comunistas- se impuso con el 38,5% en el barrio santiaguino de Recoleta e Independencia, un distrito muy popular. Jackson, por su parte, logró nada menos que el 48% y fue electo diputado por el distrito de Santiago Centro, mientras que Boric -sucesor de Camila Vallejo en la FECH- ganó en la ciudad de Punta Arenas, en el extremo sur de Chile, con el 26%. Tanto Boric como Jackson (extitular de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica) compitieron como candidatos independientes.
Tras los comicios del domingo, los cuatro electos diputados han sido invitados a varios programas de la televisión chilena y en esos debates han respondido siempre la misma pregunta: ¿Cómo manejarán la presión de los movimientos sociales estando en el Congreso? Camila Vallejo lo tiene claro: “Hay que luchar desde los dos frentes”. Boric, por su parte, ha dicho que él llevará la voz de los estudiantes y los movimientos sociales al Congreso.
Promesas de campaña
Algunos sectores han criticado el hecho de que algunos de estos exdirigentes habrían renunciado a sus ‘principios’ al formar parte de la Nueva Mayoría, hecho que posibilitó que fueran electos diputados. Otros han dado la bienvenida a estas caras nuevas que tendrá el Congreso chileno. En su momento, Vallejo dijo que nunca haría campaña por Bachelet y terminó apoyándola en varios actos conjuntos.
Los electos parlamentarios tendrán un rol relevante en el Legislativo, no solo porque sus discursos y actividades suelen tener bastante repercusión, sino porque sus votos serán estratégicos y podrían ser decisivos para aprobar las reformas que ha prometido Bachelet, amplia favorita en la segunda vuelta.
A partir de marzo, la Nueva Mayoría tendrá 68 diputados de un total de 120. Pero podría sumar cuatro votos de independientes, como el de Jackson y Boric (Vallejo y Cariola forman parte de la Nueva Mayoría). Por ejemplo, para aprobar la reforma tributaria se necesitan 61 diputados y 20 senadores (Nueva Mayoría tendrá 21 senadores de un total de 38). Para aprobar la gratuidad en la educación se necesitan 69 diputados y 22 senadores. Para cambiar la Constitución son palabras mayores: 80 diputados y 25 senadores.
Vallejo, Cariola, Jackson y Boric han prometido enfocarse en la reforma educacional para que la enseñanza en Chile sea gratuita y de calidad.