El Banco Central de Chile revisará su proyección de crecimiento de la economía del país para el año 2012, debido a las turbulencias que afectan a la economía mundial, según anunció su presidente, José de Gregorio.

"Lo que está pasando en el mundo va a empezar a tener repercusiones sobre el crecimiento de la economía chilena", precisó De Gregorio, en una entrevista que publica hoy el diario El Mercurio en su versión digital.

El pronostico actual del emisor chileno para el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) el próximo año se sitúa en un rango de entre un 4,25 y un 5,25 por ciento, considerablemente menor que el 6,5 por ciento de expansión que tendrá este año la economía chilena.

Algunos analistas ya han adelantado una previsión de crecimiento en torno al 4,0 por ciento en 2012, e incluso el economista y académico Felipe Morandé, exministro de Transportes del presidente Sebastián Piñera, vaticinó un crecimiento de entre 1,0 y 2,0 por ciento, sobre la base de que la crisis va a golpear fuerte a Chile, sobre todo en sus exportaciones.

También el ministro de Hacienda chileno, Felipe Larraín, admitió hace unos días que crecer un 5,0 por ciento en 2012 se ve más difícil de alcanzar por causa de los problemas en Europa y EE.UU.

La proyección de crecimiento "es algo que tenemos que revisar", dijo en la entrevista José De Gregorio. Sin embargo, matizó que Chile es actualmente menos dependiente de los países desarrollados que antes.

Además, a su juicio, las expectativas de crecimiento de la economía mundial no han caído dramáticamente y el Banco Central de Chile "posee herramientas" para encarar una desaceleración.

"Desde el punto de vista financiero, el Banco Central sabe cómo abordar los problemas de liquidez, tenemos reservas y acceso a los mercados (financieros)", aseguró.

Aunque admitió que una desaceleración de la economía china es un riesgo para Chile, por ser el mayor comprador de cobre, el principal producto chileno, aseguró que ese riesgo no es el más importante.