El pleno del Parlamento Europeo votó ayer a favor de que sea voluntario para los pasajeros aéreos pasar por el  escáner  corporal, de forma que si prefieren no hacerlo se sometan a medidas de seguridad alternativas.

Se trata de una propuesta redactada por el eurodiputado español del PP Luis de Grandes que ha conseguido una amplia mayoría a favor y que encuentra una vía de salida a las discrepancias, entre países e instituciones, sobre el uso de este aparato  en la prevención de atentados terroristas.

El informe también aboga por poner fin a la prohibición de embarcar con líquidos y geles de más de 100 mililitros. El texto avalado por la Eurocámara apunta que “debe quedar a voluntad de los pasajeros la utilización de escáneres de protección” y que en el supuesto de negativa quedarán obligados a someterse a sistemas de control alternativos que garanticen la seguridad, cuanto menos con los mismos niveles de eficacia que el escáner  de protección.

De Grandes razona la opción de la voluntariedad en que no pueden cometerse discriminaciones para que determinados perfiles deban pasar obligatoriamente por esos instrumentos. De otro lado, en el informe se establece que debe quedar a decisión de cada Estado de la UE decidir si se instalan los escáneres y se apunta que, en ese caso, estos instrumentos “deberán ajustarse a los estándares y exigencias mínimas regulados por la UE para todos los Estados miembros de la UE” .