La Unión Europea (UE) y los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) anunciaron que alcanzaron un acuerdo de libre comercio tras 20 años de negociaciones.

El tratado llegó tras una semana de intensos contactos a nivel técnico en Bruselas, después de que España y Alemania le dieran un nuevo impulso para vencer las resistencias que levantaba en el seno de los 27 socios europeos por sus posibles efectos sobre el sector agrícola.

Entre otras cosas, el acuerdo contempla la eliminación de aranceles a sectores europeos como el industrial, que incluye el de los carros, y el agroalimentario, como el del chocolate.

También abre nuevas oportunidades de negocios en Mercosur para las empresas de la UE que venden bajo contratos gubernamentales y para prestar servicios a proveedores en los sectores de tecnología de la información, telecomunicaciones y transporte, entre otros.

“El acuerdo alcanzado asegura los principales objetivos trazados por los países del Mercosur, ya que mejora las condiciones de acceso en bienes y servicios para nuestras exportaciones, a la par que permite un tiempo de transición para la apertura comercial de los bienes y servicios europeos”, dijo el gobierno de Argentina a través de un comunicado.

El secretario de Política Económica de Argentina, Miguel Braun, también explicó en un tuit que, con este acuerdo, Europa eliminaría el grueso de sus barreras en cinco años y el Mercosur aplicará una desgravación arancelaria gradual de hasta 15 años.

Por su parte, Brasil emitió una declaración oficial donde celebra el acuerdo “histórico” entre Unión Europea y Mercosur. Explica que se eliminarán aranceles de importación a varios productos agrícolas, incluyendo el jugo de naranja, café instantáneo y frutas.

Además, le dará más acceso a los productores brasileños de carne, azúcar y etanol a través de las cuotas al mercado europeo.

La Comisaria de Comercio en la Comisión Europea, Cecilia Malmström, afirmó a principios de este mes que llegar a un acuerdo comercial con los países del Mercosur era su prioridad principal.

En el comunicado de prensa anunciando el acuerdo, Malmström explica que establece altos estándares y establece un marco sólido “para abordar temas como el medio ambiente y los derechos laborales, así como para reforzar los compromisos de desarrollo sostenible que ya hemos asumido, por ejemplo, en virtud del Acuerdo de París”.

Tras conocerse el pacto comercial, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, afirmó que “en el medio de tensiones comerciales internacionales, estamos enviando una fuerte señal de que defendemos el comercio basado en reglas”.

“Resultado positivo para el medio ambiente y los consumidores”, agregó Juncker.

De acuerdo con los europeos, el convenio les permitirá ahorrar más de 4.000 millones de euros ($ 4.547 millones) en impuestos por año. “Esto lo convierte en el mayor acuerdo comercial que la UE haya celebrado”, afirmó Juncker.

Ambos bloques ahora deben realizar una revisión legal del compromiso y los países de la Unión Europea y el Parlamento Europeo deben darle luz verde. (I)