La corte superior de la Unión Europea determinó que una corte inferior debe revisar su decisión de impedir que el exlíder catalán Carles Puigdemont ocupe su banca en el Parlamento Europeo, en una nueva victoria legal para los políticos secesionistas de la región española.

Puigdemont y su exministro de Salud, Toni Comin, apelaron al Tribunal General de la UE para que derogue un fallo judicial español que los descalifica del parlamento a pesar de que obtuvieron sus bancas en las elecciones europeas de mayo.

Pero la corte rechazó su pedido. Sostuvo que, puesto que las autoridades españolas no incluyeron sus nombres en una lista de legisladores enviada al parlamento, “no se declaró oficialmente a los demandantes como electos”.

Pero la Corte de Justicia, el tribunal superior, declaró que el fallo “queda anulado y se remite la causa al Tribunal General para su reexamen”.

Puigdemont y Comin viven en el exilio en Bélgica desde que huyeron de España en 2017 cuando varios de sus compañeros fueron encarcelados por su papel en un referendo independentista vedado. España ha pedido su arresto, pero ellos lo han apelado.

En un gesto simbólico tras la difusión del veredicto, Puigdemont y Comin ingresaron al Parlamento Europeo en Bruselas y recorrieron el enorme recinto de sesiones. El parlamento estaba cerrado, ya que la sesión plenaria tuvo lugar en Estrasburgo, Francia, y el jueves los diputados regresaron a sus países.

“Es importante que se resuelva esta situación antes de las fiestas”, dijo Puigdemont a la prensa. Quiere que el parlamento explique “los mecanismos que posee para compensar a los ciudadanos europeos que carecen de representación desde hace seis meses”.

“Cada minuto cuenta, porque están violando nuestros derechos”, añadió. Puigdemont y Comin se hicieron fabricar credenciales oficiales de parlamentarios europeos durante la visita.

“Hemos salido como miembros del Parlamento Europeo”, dijo Puigdemont con una amplia sonrisa al mostrar su credencial a la prensa.

El referendo prohibido y la represión policial provocaron una de las mayores crisis políticas en España de las últimas décadas, y continúan las protestas en la próspera región de 7,5 millones de habitantes.

En la víspera, la Corte de Justicia sentenció que el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, quien purga una condena de prisión por su papel en el referendo, gozaba de inmunidad parlamentaria cuando estaba siendo juzgado.

La corte con sede en Luxemburgo sostuvo que los parlamentarios europeos electos “gozan, desde el momento que se proclaman los resultados, de inmunidad” para viajar y participar de las sesiones parlamentarias.

 Conocido el veredicto, Junqueras tuiteó en catalán que “La justicia ha arribado desde Europa. Se han vulnerado nuestros derechos y los de 2.000.000 de ciudadanos que votaron por nosotros. ¡Nulidad de la sentencia y libertad para todos! ¡Persistan como hemos hecho nosotros!” (I)