El movimiento de los "indignados" aterriza en Chile
El movimiento de los "indignados" aterrizará en Chile el próximo 15 de octubre, con marchas convocadas en Santiago y en otras ciudades del país para pedir una "verdadera democracia" y respuestas a las "urgencias sociales".
Unas setenta organizaciones sociales han organizado esta jornada de protesta para el próximo sábado, cuando se cumplen cinco meses del movimiento 15-M, nacido en la madrileña Puerta del Sol una semana antes de las últimas elecciones municipales y autonómicas en España.
En Chile se anuncian manifestaciones en Santiago, Rancagua, Talca, Constitución, Concepción, Temuco, Chiloé, Osorno y Arica.
La decisión de celebrar estas marchas se tomó durante el primer encuentro nacional de Movimientos Ciudadanos del país, celebrado este sábado en Santiago, según informó hoy en un comunicado el Movimiento Ciudadano Democracia para Chile, constituido en agosto.
Sobre la mesa estuvieron el conflicto estudiantil que desde mediados de mayo sacude al país, así como las manifestaciones por el medio ambiente, las huelgas de trabajadores y los paros ciudadanos en Calama y en Punta Arenas para pedir más recursos al Estado central.
"El sistema económico, político y social se encuentra en una profunda crisis que ha llevado a las comunidades a movilizarse, logrando la emergencia de un inédito e histórico movimiento ciudadano que cuestiona las bases fundamentales del ordenamiento político y económico", añade el texto.
Según los convocantes, esas bases están establecidas en la Constitución Política de 1980, impuesta durante la dictadura de Augusto Pinochet y aún vigente, aunque ha sido sometida a algunas reformas.
Por ello, los "indignados" llaman a elegir una Asamblea Constituyente de forma participativa y vinculante, con protagonismo de la ciudadanía y no de los partidos políticos tradicionales, para redactar una nueva Carta Magna.
Para este nuevo movimiento, el país se enfrenta a cinco "urgencias", entre ellas, el proyecto de HidroAysén, que contempla la construcción de cinco represas en la Patagonia, la "nula reconstrucción" tras el terremoto de 2010, y el conflicto estudiantil.
Rechazan también el lucro en la vivienda social y el proyecto de ley que endurece las penas frente a los desórdenes públicos e incluye nuevos delitos como el saqueo y las tomas ilegales de centros educativo.
Por ello, proponen un plebiscito vinculante "multitemático", a semejanza del celebrado esta semana sobre la educación, pese a que en este último caso la votación, organizada por el Colegio de Profesores, no fue vinculante.
Se espera que los profesores den hoy los resultados definitivos de ese plebiscito, en el que, según los datos preliminares con 723.000 votos escrutados, un 95 % se pronunció a favor de una educación pública y gratuita y un 95 %, a favor de un plebiscito vinculante.