El futuro de Chile se juega en las parlamentarias
Santiago de Chile.- La atención sobre las elecciones de este domingo en Chile se ha centrado en las presidenciales, donde existe una clara ventaja para la expresidenta socialista Michelle Bachelet, pero es en las elecciones parlamentarias, que se celebran el mismo día, donde se juega el verdadero futuro de sus propuestas de gobierno.
Así, mañana, además de elegir al futuro gobernante, también se renovará el total de los 120 miembros de la Cámara de Diputados, que se mantienen cuatro años en su puesto, y 20 de los 38 senadores, quienes permanecen ocho años en sus escaños y se van renovando alternadamente también cada cuatro años.
Esto implica un cambio total en las fuerzas políticas en el Congreso chileno, dependiendo de los resultados, y dadas las características del sistema político chileno, es aquí donde está la clave para el éxito del futuro gobierno y la respuesta a las demandas de cambios, destacó la agencia de noticias Xinhua.
Bachelet llega con ventaja del 47% de intención de votos
En lo concreto, la ventaja la tiene Michelle Bachelet para las presidenciales. Según la encuesta del Centro de Estudios Públicos, tendría el 47 por ciento de los votos, mientras que su rival más cercana, la derechista Evelyn Matthei, copa tan solo el 14 por ciento de intención de sufragios.
Si se descuentan los votos nulos y blancos, Bachelet triunfaría en la primera vuelta electoral de este 17 de noviembre, caso contrario se presentaría a una segunda vuelta para el 15 de diciembre.
Cualquiera sea el escenario, todo está dado para que Chile dé un giro hacia la izquierda.Cualquiera sea el escenario, todo está dado para que Chile dé un giro hacia la izquierda que reponga en el poder a la Concertación socialista-democratacristiana que gobernó ese país desde la salida del poder de Augusto Pinochet en 1990 hasta hace cuatro años, cuando Sebastián Piñera regresó a los conservadores al palacio presidencial.
Aunque esta vez, tal vez el giro sea menos moderado que bajo los anteriores gobiernos socialdemócratas. Michelle Bachelet logró conformar una alianza más amplia que incluyó al Partido Comunista y otros grupos de izquierda.
Otros siete candidatos se presentan en la competencia electoral. La sorpresa es el independiente Franco Parisi, quien marcha tercero en los sondeos y amenaza la performance de Matthei.
Marco Enríquez-Ominami, candidato del Partido Progresista, es el cuarto en discordia y es quien puede limar las chances opositoras para lograr el objetivo del 50%.
Las parlamentarias
Pero el tema de fondo se reduce a las elecciones parlamentarias. En 2009 la lista de la Concertación y la comunista Juntos Podemos eligió 57 diputados con 44,4 por ciento de los votos.
Ahora, según los pronósticos, aumentarían unos cinco puntos porcentuales o más, y entre seis y nueve escaños. Además, al menos se elegirán dos independientes, entre ellos el líder juvenil Giorgio Jackson, comprometido con los tres pilares programáticos de Bachelet. A ellos podrían agregarse uno o dos de partidos pequeños, pero que son exdemocratacristianos que podrían regresar a su viejo partido.
Con esto, las grandes reformas podrían contar con 65 a 68 diputados, insuficientes para imponerlas. La derecha, que obtuvo su mejor representación parlamentaria de la historia en 2009, con 43,5 por ciento de los votos y 58 diputados, perdería desde seis puntos porcentuales de adhesión y entre cuatro y siete diputados.
En la cámara de diputados la derecha tiene ahora 55 parlamentarios, mientras que Nueva Mayoría tiene 56.
La diferencia la marcan los 9 independientes o de partidos pequeños, quienes han inclinado la balanza hacia la oposición.
Según los expertos, en el oficialismo se teme que con este panorama y dada la baja en la votación y la participación de la derecha en las municipales y en las primarias de junio último, donde solo 800 mil personas participaron en sus comicios, frente a 2 millones de la oposición, su electorado pueda abstenerse de participar.
Una de las razones que explican con mayor fuerza la pobre performance a la que se exponen los candidatos oficiales es la dureza con la que el gobierno de Piñera enfrentó las protestas de los estudiantes.
Diversas estimaciones sitúan la participación en las elecciones en una horquilla de entre siete y ocho millones de electores, de los 13,5 millones de chilenos que están llamados a las urnas.
Una encuesta señala que el 61% tiene previsto votar el domingo, aunque otro sondeo reflejó que el 69% de los encuestados declaró tener poco interés en acudir a las urnas.
DATOS
Los chilenos elegirán un nuevo presidente o presidenta, la mitad del Senado, 20 escaños, 120 diputados y 278 consejeros regionales, un cargo que por primera vez se elegirá por votación popular.
De acuerdo con el servicio electoral, unos 13,5 millones de chilenos -de una población de 17,4 millones- están habilitados para votar este domingo, de los cuales entre siete y nueve millones de electores acudirían a las urnas.
Aproximadamente 10 mil militares velarán por la seguridad de los centros donde acudirán a votar los ciudadanos, desde las primeras horas del domingo.