La escuela itinerante era un intento de la Confederación de Trabajadores de la Educación
Docentes argentinos convocan a paro nacional contra la represión de Macri
Los educadores argentinos convocaron a una huelga general para hoy en el país, en repudio a la represión policial denunciada por un grupo de maestros que intentó instalar una escuela itinerante frente al Congreso de la Nación.
El conflicto, que sigue a movilizaciones masivas y numerosas jornadas de paro en el último mes, mantiene virtualmente paralizado el inicio del ciclo lectivo por reclamos salariales.
“Hemos decidido un paro nacional de 24 horas contra la represión. Esta medida la dispusimos porque no vamos a permitir que se reprima a los trabajadores y a las trabajadoras. No se toca a un maestro, a un trabajador, no se reprime una protesta social. No vamos a convalidar en silencio la represión”, sentenció la titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), Sonia Alesso.
Además, la dirigente pidió la renuncia del ministro del área, Esteban Bullrich. “Si el ministro no está a la altura de las circunstancias, debe renunciar ya”.
Pero, ¿qué fue lo que sucedió? El gobierno de Mauricio Macri anuncia que no tolerará más cortes de calles y el uso de lugares públicos sin autorización durante protestas, como exigen amplias capas de la clase media y un sector de la prensa que respaldó su candidatura.
Los docentes llegaron a montar la base de una carpa en la Plaza de los Dos Congresos este domingo, como parte de una escuela itinerante, pero no pudieron terminar la obra. Fuerzas de la Policía llegaron al lugar con equipos antidisturbios y, según denunciaron gremialistas, golpearon a los maestros, incluso les lanzaron gas pimienta.
La mayoría de los docentes la conformaban mujeres. En total hubo cuatro detenidos. Los maestros dijeron que habían notificado a las autoridades sobre su propósito.
Pero el vicejefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, de la alianza oficialista Cambiemos, culpó a los manifestantes. “La Policía actuó de manera defensiva ante un grupo minúsculo que produjo provocaciones, empujones y demás”, remarcó Santilli.
Los docentes intentaban emular a la recordada ‘Carpa Blanca’ levantada en el mismo lugar durante la presidencia de Carlos Menem (1989-1999) en protesta por la política educativa de entonces y que permaneció abierta dos años.
Durante la campaña electoral, Macri prometió impedir los cortes de tránsito que a diario sacuden la ciudad de Buenos Aires con protestas sindicales y de movimientos sociales.
En la huelga general del jueves pasado, convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), la gendarmería reprimió a militantes de izquierda que cortaron la autopista Panamericana que une la zona norte con la capital.
“Hoy estoy feliz, al fin vimos los palos”, afirmó ese día el periodista Ángel ‘Baby’ Echecopar desde su programa ‘Ángel del mediodía’, por Radio 10.
Y se explayó: “Al fin vimos que los están cagando a patadas en el orto (culo, ndr). Esos alcornoques no entienden más palabras que el golpe, porque son bestias, porque ellos se manejan con el golpe, porque cuando pasás te cagan a trompadas, te escupen y te mean, porque ese es el diálogo de ellos”.
En su extenso monólogo, el periodista se preguntó: “¿Tanto les cuesta darse cuenta de que perdieron, que la gente no soporta más los piquetes, que cada palazo en el lomo de esta gente nosotros lo disfrutamos y cantamos ‘gol’ en casa?”.
La escuela itinerante era un intento de la Confederación de Trabajadores de la Educación de presionar al Gobierno para cumplir el fallo del juzgado de primera instancia del trabajo número 58, a cargo de Dora Eva Temis, que ordenó al Gobierno convocar en un plazo de 5 días a la paritaria nacional docente (negociaciones colectivas de salarios) prevista por ley y que el Ejecutivo viene ignorando desde el inicio de año. Macri anunció que apelaría el fallo, ratificando la decisión política de eliminar ese mecanismo de negociaciones.
“Agotamos todos los caminos. Tenemos 18 provincias con conflictos abiertos por las paritarias docentes”, denunció Sonia Alesso, titular de Ctera, antes de desatarse la represión policial.
“Nos dijeron que hubo una orden directa de la presidencia. La Policía nos agredió, no hay ningún docente agrediendo a la Policía. Nos pedían que modificáramos la protesta con una forma creativa y miren qué pasa. Parece que ante cualquier palabra que al Gobierno no le guste va a actuar con represión. Eso no es un gobierno democrático”, manifestó Roberto Baradel, titular del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba).
Para el secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero, el episodio hace recordar el dolor de aquellas épocas más oscuras de la historia argentina. “Esto es una muestra manifiesta de intolerancia y animadversión -sostuvo- contra un sector importante de los trabajadores de Argentina”.
Pero las críticas también son de la propia alianza gubernamental. Ricardo Alfonsín, dirigente de la coalición gobernante e hijo del expresidente Raúl Alfonsín, afirmó: “No hay razón para la violencia ejercida hoy contra los docentes. Así no resolveremos los problemas. Ahora más que nunca es necesario el diálogo”. (I)