Falta de ética, ataques verbales virulentos, con medios de prensa y encuestadoras en sospechosa complicidad, intentaron desbarrar de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, en las últimas semanas.

Pero hoy, se levantan diversos sectores y los partidos de la coalición de Gobierno (Nueva Mayoría), que arropan a la jefa de Estado y la renuevan su apoyo, tras un período en el cual la oposición jugó al vale todo en Chile.

El ministro del Interior y segundo al mando en el Palacio de La Moneda, Jorge Burgos, calificó hoy de "campaña antidemocrática" lo que ha ocurrido en el país austral en fechas recientes.

"Se puede discrepar, son aceptables las críticas (...), pueden existir encuestas negativas, personas que no comparten la política del Gobierno, pero no se puede faltar a la ética ni agredir a la presidenta de esta forma", sentenció Burgos.

La derecha en particular no ha dado tregua a la mandataria, según se hace evidente en declaraciones airadas y con tonos desafiantes, como la del ex gobernante Sebastián Piñera, quien fustigó a Bachelet de forma incisiva.

En la misma trinchera la Unión Demócrata Independiente (UDI), muy desprestigiada por los escándalos de corrupción política, y Renovación Nacional (RN), dos partidos dentro de los cuales muchos de sus integrantes son admiradores de Augusto Pinochet.

La sintonía no pudo ser más elocuente el 11 de septiembre, cuando Bachelet y mil invitados se alistaban para homenajear a Salvador Allende y sus colaboradores a 42 años del sangriento golpe de estado de Pinochet.

El Centro de Estudios Públicos dio a conocer un sondeo en el cual se manifestaba un nuevo bajón en la popularidad de la dignataria. Fue noticia principal de la cadena CNN Chile todo el día, relegando al aniversario de la asonada golpista.

La friolera de cuestionamientos continuó y el diputado de la UDI José Antonio Kast lanzó en la red social Twitter un mensaje sobre rumores de una eventual renuncia de Bachelet antes del fin de 2016.

Fue calificado de sedicioso y bordeando el límite de la ilegalidad por el presidente de la Democracia Cristiana (DC), Jorge Pizarro, y el parlamentario de la DC Matías Walker.

En igual sentido se manifestó Jaime Quintana, la máxima figura del Partido por la Democracia (PPD), lo mismo que el senador del Movimiento Amplio Social (MAS) y vocero de la Nueva Mayoría, Alejandro Navarro.

Cinco mil mujeres de distintas esferas en Chile firmaron una carta de apoyo a Bachelet y algunas organizaciones sociales y sindicales también se expresaron a favor de la jefa de Estado.

La senadora y presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende Bussi, subrayó el espaldarazo de todas las fuerzas de la Nueva Mayoría a la gobernante y a "su agenda transformadora y a su equipo de trabajo".

"Como Nueva Mayoría igualmente, manifestamos nuestro absoluto rechazo a una campaña desestabilizadora que llegó a niveles grotescos", remarcó Allende Bussi. (I)