El Gobierno chileno dijo que no entendería que los estudiantes se negaran a aceptar las mesas de diálogo acordadas con ellos, mientras los dirigentes universitarios adelantaron que es casi seguro que los alumnos rechazarán esa propuesta, que busca destrabar el conflicto.

Para hoy están previstas nuevas manifestaciones estudiantiles, aunque con un carácter menos masivo, debido al impacto que causó el reciente accidente de un avión militar, en el que murieron 21 personas.

Tras la reunión del pasado sábado con el presidente Sebastián Piñera, estudiantes y profesores recibieron el lunes de esta semana un plan del ministro chileno de Educación, Felipe Bulnes, que contempla tres mesas de trabajo y un calendario de reuniones para este mes.

Los ejes de las mesas de diálogo, que deberían funcionar desde el próximo lunes, son la financiación estudiantil e institucional, el fortalecimiento de la educación pública y los cambios constitucionales.

Pero antes, estudiantes y docentes tenían que someter esta propuesta a sus bases.

El Colegio de Profesores ya anunció ayer su rechazo al plan, mientras la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que agrupa a federaciones universitarias de todo el país, celebra este jueves una asamblea y entregará su respuesta entre hoy y mañana.

"No podríamos entender que no se diese una respuesta afirmativa. Nos tendríamos que preguntar cuáles son sus objetivos (de los estudiantes)", advirtió hoy el portavoz del Gobierno, Andrés Chadwick, en una reunión con corresponsales extranjeros, en la que también consideró "inentendible" la postura de los profesores.

En tanto, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Camila Vallejo, adelantó a la radio de esa institución que "la mayoría de los estudiantes están rechazando la oferta de las autoridades".

"Sentimos que la intención del Gobierno es llamarnos a una mesa de trabajo para legitimarse como los que van a resolver el conflicto, pero postergando los temas que realmente son estructurales para el final", dijo Vallejo, para quien el Gobierno "nos pidió lanzarnos a una piscina sin agua".

El presidente de los estudiantes de la Universidad de Santiago (Usach), Camilo Ballesteros, también vaticinó que la Confech rechazará la propuesta y criticó que solo se prevea una reunión semanal para modificar este sistema, heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Sin embargo, el Ejecutivo asegura que los estudiantes estuvieron de acuerdo tanto en los contenidos de las mesas de trabajo como en fijar un tema de debate por semana, y señaló que la cantidad de reuniones es "perfectamente conversable".

Para Chadwick, el rechazo de la Confech al plan indicaría que sus dirigentes tienen un "problema de representatividad importante, porque sus bases habrán dicho que no a algo que ellos habían participado, elaborado y convenido, en conjunto con el ministro Bulnes".

Preguntado sobre las alternativas que quedan en caso de que los estudiantes rechacen la propuesta, el portavoz aseguró que el Gobierno "no está dispuesto a esperar los ritmos del movimiento universitario" para avanzar en sus proyectos de ley.

"Por tanto, siempre abiertos al diálogo, vamos a seguir en nuestro proyecto, hay distintos temas que además son coincidentes", como aliviar los costos de la educación para las familias, recalcó.

En Chile, con 17 millones de habitantes, hay un millón de alumnos en la educación superior, incluidas universidades e institutos técnicos, pero esa amplia cobertura contrasta con las elevadas deudas que los jóvenes deben contraer para financiar sus estudios.