Diálogos diplomáticos se intensifican en la ONU
La diplomacia internacional intensificó ayer sus contactos a todos los niveles para lograr que palestinos e israelíes vuelvan cuanto antes a la negociación directa y evitar una nueva crisis por la decisión de la ANP de pedir su ingreso en las Naciones Unidas.
Sin embargo, el presidente de Palestina, Mahmud Abás, se mantiene en su postura y descartó, por el momento, reunirse con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, para retomar, como ha sugerido el líder israelí, las negociaciones directas de paz en Nueva York, donde ambos coincidirán en los debates de la 66 Asamblea General de la ONU. Así lo aseguró el ministro de Exteriores palestino, Riyad Al Maliki.
Abás presentará el viernes el pedido de reconocimiento de un Estado palestino como miembro pleno de la ONU, sobre la base de las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días de 1967, y que abarque la Franja de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este.
El presidente palestino se reunió ayer con dos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el canciller británico, William Hague. Sarkozy calificó ayer en Nueva York de “buena noticia” las revoluciones árabes, pero alertó que el conflicto entre Israel y Palestina puede “envenenar” la situación en la región.
De su lado, el presidente Barack Obama tenía previsto encadenar las entrevistas bilaterales, incluyendo una con la jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff. Israel y Estados Unidos se oponen enérgicamente a esta iniciativa. Washington ha amenazado incluso con bloquear la demanda en el Consejo de Seguridad de la ONU, en la que los palestinos necesitan nueve votos sobre un total de 15 y sin ningún veto de los miembros permanentes (EE.UU., Francia, Gran Bretaña, China y Rusia).
La esperanza de EE.UU. es que los palestinos no consigan los votos necesarios, lo que le evitaría el problema de tener que oponer su veto un año después del discurso de Obama en el que afirmó querer un Estado palestino en las Naciones Unidas en 2011.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó ayer que un acuerdo apresurado con los palestinos solo traerá más cohetes sobre el territorio de Israel. “Es mucho más fácil ceder a las presiones, es muy fácil contentar a los países del mundo con concesiones sin precedentes, pero solo nosotros sabemos dónde acabamos después”, afirmó.
Mientras tanto, decenas de colonos judíos marcharon ayer por las calles de Tel Aviv, y otro tantos por Cisjordania, en protesta por la petición de admisión a la ONU que presentarán los palestinos.
Asimismo, los palestinos levantaron ayer un sillón gigante en Ramala, para reclamar al mundo que apoye su entrada como nuevo miembro de las Naciones Unidas.