Familiares, vecinos y autoridades despidieron hoy los restos de los siete brigadistas fallecidos en un incendio el pasado jueves en la región chilena de la Araucanía, donde se decretó un día de duelo oficial por estas muertes.

Los brigadistas, de entre 18 y 34 años, fallecieron al verse rodeados por el fuego mientras combatían un incendio en un terreno propiedad de la empresa forestal Mininco, en la comuna (distrito) de Carahue, a unos 730 kilómetros al sur de Santiago.

Tras ser velados ayer por familiares y vecinos, este domingo se celebraron en Capitán Pastene, en la comuna de Lumaco, los funerales de Cristián Freire, de 19 años, y de Marcelo de la Vega, de 34 años, líder de la brigada y con experiencia en el combate de incendios en Portugal.

A la ceremonia asistió, en representación del Gobierno, el intendente de la Araucanía, Andrés Molina.

En tanto, en la localidad de Purén se despidieron los restos de Ítalo Vidal Valdebenito, de 24 años; de Diego Mella Rosales, de 19 años, y de Carlos Punto, de 18 años, que era el más joven del grupo.

Además, en la comuna de Cañete se celebró el entierro de Rodrigo Cifuentes, de 31 años, mientras que el funeral de Juan Carlos Cordero, de 25 años, tuvo lugar en Traiguén.

En este incendio resultaron heridos otros dos brigadistas, que evolucionan favorablemente en un hospital de Santiago.

Muchos de estos brigadistas, procedentes de comunidades rurales con pocos recursos y escasas salidas laborales, se suman a los grupos de combate de incendios para obtener ingresos adicionales o para costearse sus estudios, como era el caso del joven Cristián Freire.

Esta tragedia ha abierto el debate sobre las condiciones en que trabajan estos brigadistas, contratados por empresas forestales de la zona.

El Gobierno ha sugerido que detrás de estos incendios está una organización radical mapuche, etnia que se concentra en la Araucanía y que pide la restitución de tierras que consideran ancestrales y que están ahora en manos de empresas agrícolas y forestales.

Hoy, grupos de encapuchados quemaron instalaciones de un predio agrícola de esa región, se enfrentaron a Carabineros (Policía militarizada) y atacaron dos vehículos policiales y uno de un canal de televisión, mientras los agentes allanaron varias comunidades indígenas, según denunciaron los vecinos.

La ola de incendios, que ha remitido en las últimas horas, ha dejado un total de nueve fallecidos.

Además de los siete brigadistas, otros dos hombres de unos 70 años de edad murieron por el fuego en la región del Biobío.