Este sábado 2 de abril, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) intentará abrir un nuevo corredor humanitario para evacuar a los civiles en Mariúpol, en Ucrania, después del fracaso de un primer intento el viernes 1 de abril. En la ciudad portuaria, asediada durante semanas por la ofensiva rusa, se calcula que unos 160.000 ciudadanos viven una situación extrema por la falta de alimentos y medicamentos con una crisis humanitaria sin precedentes en Europa, según afirmó un vocero de Cruz Roja.

Hay previstos un total de siete corredores humanitarios en el país, según la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk. Mientras se reportan combates en varias ciudades del este de Ucrania, donde las fuerzas rusas mantiene un cerco a la población civil con una reskstencia feroz de las milicias ucranianas. En la región de Poltava y Dnipro, misiles rusos habrían alcanzado infraestructuras y edificios, según los portavoces del gobierno de Kiev. La ciudad de Kryvyi Rih también habría sido bombardeada en una gasolinera, lo que habría producido un incendio. Esta información no ha podido ser verificada de forma independiente. 

Entre tanto el ejército ucraniano avanza seguro aunque lentamente recuperando posiciones en las poblaciones cercanas a la capital con dirección al norte, donde los tanques rusos se han replegado hacia sus posiciones más seguras, ante la perdida constante de material y carros de combate.  Según el asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podoliak, las fuerzas rusas están llevando a cabo una "rápida retirada" de las regiones en esta región, así como en Chernigiv y pretenden "afianzarse en el este y el sur". Además, la inteligencia británica ha señalado que las fuerzas rusas se han replegado en el aeropuerto de Hostomel, cerca de la capital, que fue objeto de combates desde el primer día del conflicto.